¿Qué es una hortaliza?

Parece obvio, pero existen discrepancias entre los entendidos en la materia a la hora de definir el término.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la hortaliza es:

“Una planta comestible que se cultiva en las huertas”.

El mismo diccionario define la huerta como:

“Terreno de mayor extensión que el huerto, destinado al cultivo de legumbres y árboles frutales”.

El huerto se diferencia de la huerta en la extensión del terreno cultivado:

“Terreno de corta extensión, generalmente cercado de pared, en que se plantan verduras, legumbres y a veces, árboles frutales”.

Tanto el número como la variedad de plantas consideradas como hortalizas es muy amplio, de allí la dificultad que existe para establecer sin que queden dudas, cuál de ellas pertenece a dicho grupo. En este sentido, podríamos mencionar tres aspectos comunes a las hortalizas:

  1. Son plantas anuales, bienales o perennes,
  2. Los órganos de consumo son muy variados (desde raíces a semillas inmaduras), pero todos presentan un alto contenido de agua (85% a 95%), y
  3. Tienen una corta duración después de cosechados, por lo que generalmente, deben ser almacenados a temperaturas más bajas que las ambientales.

Deberíamos, por tanto, separar a las hortalizas de los frutales (plantas leñosas), de los cereales (frutos secos), de las oleaginosas (semillas de alto contenido oleico), de las leguminosas de grano (semillas secas) y de las plantas forrajeras (productos no usados en alimentación humana).

Clasificación de las hortalizas.

  1. Clasificación taxonómica. Esta es la forma básica de agrupar a las hortalizas y es quizás la que facilita mayormente su identificación.

Taxonomía (RAE): “Ciencia que trata de los principios, métodos y fines de la clasificación. Se aplica en particular, dentro de la biología, para la ordenación jerarquizada y sistemática con sus nombres, de los grupos de animales y de vegetales”.

Es común encontrar que a la misma hortaliza se la conozca con diferentes nombres, lo cual crea bastante confusión.  La ventaja de usar la clasificación taxonómica es que se realiza en latín; esto permite identificar la especie sin lugar a dudas. En este enlace encontrarás un cuadro con la clasificación taxonómica de las hortalizas.

  1. Clasificación según el Centro de Origen. El botánico y genetista ruso Nikolái Vavílov, identificó los centros de origen de muchas plantas cultivadas. Haz click aquí para verlos.
  1. Clasificación según el órgano de consumo. De acuerdo a cuál es la parte de la planta que nos comemos, podemos clasificar las hortalizas en:
  • Hortalizas de raíz, como la zanahoria o el rábano.
  • Hortalizas de tubérculo, como la papa.
  • Hortalizas de tallo, como el espárrago.
  • Hortalizas de bulbo, como el ajo o la cebolla.
  • Hortalizas de hoja, como la acelga, el cilantro, la espinaca o la lechuga.
  • Hortalizas de pecíolo (el palito que une el tallo con la hoja) como el apio (celery).
  • Hortalizas de inflorescencia, como la alcachofa, el brócoli o la coliflor.
  • Hortalizas de fruto, como el pepino, el ají, la berenjena, la sandía, el tomate y las judías verdes.
  • Hortalizas de semilla, como la arveja o guisante, la soja o las judías.
  1. Clasificación según profundidad de arraigamiento. Esto nos permitirá saber la cantidad de sustrato de la que tendremos que disponer si queremos sembrar una hortaliza u otra.
  • Superficial (< 60 cm)
  • Medio (60 – 120 cm)
  • Profundo (> 120 cm)
  1. Clasificación según fotoperiodo requerido para floración. Esta clasificación probablemente sea más útil para aquellas zonas en las que se presentan cuatro estaciones claramente diferenciadas y la duración del día varía de forma importante a lo largo del año.
  • Plantas de días largos. Requieren solo unas cuantas horas de oscuridad para inducir la floración.
  • Plantas de días cortos. No pueden florecer con días largos o si se expone la planta a una luz artificial en medio de la noche.
  • Plantas de día neutro. Florecen al margen de la duración de la noche.
  1. Clasificación según periodo transcurrido entre la siembra y la cosecha. Muy útil a la hora de organizar el calendario de siembra.

Número aproximado de días desde la siembra hasta la cosecha (en términos generales, puede verse afectado por múltiples factores):

  • Menos de 60 días: Acelga, cebollín, cilantro, espinaca, lechuga, nabo, perejil.
  • Entre 60 y 120 días: Brócoli, coliflor, lechuga, pepino, judía, repollo, tomate.
  • Entre 121 y 180 días: Ají, apio, endivia, papa, pimiento, puerro, repollito de Bruselas, repollo, sandía, tomate, zanahoria.
  • Más de 180 días: Ajo, alcachofa, cebolla, espárrago.
  1. Clasificación según métodos de siembra.
  • Plantación de partes vegetativas. Bulbos, tubérculos, hijuelos, tallos, estacas, raíces, etc.
  • Siembra directa de las semillas.
  • Producción de plántulas en almácigos y posterior trasplante.