Jardines de Lluvia

Los Jardines de Lluvia o “Raingardens” en inglés, son jardines de bajo mantenimiento, de riego autosostenible, diseñados para proteger los ríos y arroyos, los cuales, luego de llover, capturan el agua que corre de forma superficial.

Son llamados sistemas de biorretención ya que utilizan el suelo, las plantas, las raíces y los microorganismos para proporcionar tratamiento al agua de lluvia. Los jardines de lluvia están diseñados para retener el exceso de agua de lluvia, nutrientes, basura y sedimentos provenientes de la contaminación de bahías, océanos y vías fluviales. Pueden también ser utilizados para capturar el excedente de agua de los tanques que almacenan agua de lluvia.

Cómo funcionan los jardines de lluvia.  Un jardín de lluvia recolecta y mantiene en su superficie el agua hasta empapar las plantas y la capa filtrante. Los desperdicios y sedimentos son atrapados en la superficie. Los nutrientes disueltos en el agua de lluvia son utilizados por las plantas y las toxinas se adhieren al suelo. El suelo y las raíces de las plantas trabajan juntos para filtrar de forma natural el agua y eliminar los contaminantes.

La imagen muestra el perfil de un jardín de lluvia:

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Cómo construir un jardín de lluvia para hortalizas.

Un jardín de lluvia para hortalizas es un jardín diseñado para recibir y filtrar agua de lluvia proveniente de los techos. Al construir un cajón como macetero, podemos recolectar agua del techo utilizando un bajante.

Mientras que un jardín de lluvia convencional recibe el agua de lluvia que corre sobre la superficie, un jardín de lluvia para hortalizas está sub-irrigado, es decir, el agua es introducida en su base. Esto ayuda a prevenir que las hortalizas se vean sumergidas después de un fuerte aguacero y permite que el agua sea utilizada de forma más eficiente al haber menos evaporación de la superficie del suelo.

Al incorporar capas de suelo y arena las cuales sirven como filtro y grava para el drenaje, un jardín de lluvia para hortalizas puede ayudar a proteger los ríos y arroyos de los contaminantes del agua de lluvia y de las intensas corrientes que pueden causar erosión.raingarden8

 

Ubicación. Se debe construir tan cerca como sea posible de una fuente de agua de lluvia, como por ejemplo, de un bajante. Se debe colocar al menos, a unos 300mm lejos de cualquier estructura permanente (por ejemplo, un edificio). Cualquier jardín de lluvia construido dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente debería ser de PVC corrugado para prevenir la infiltración de agua en los suelos de los alrededores y cimientos de los edificios. Por el contrario, si no se encuentra dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente, debería ser construido con una base no corrugada para permitir que algo de agua se infiltre en el suelo. Además, debe ser colocado de forma tal que reciba tanto sol directo como sea posible. Se deben localizar los servicios de gas, electricidad y agua que corren cerca de la casa para así determinar dónde se puede construir el jardín de lluvia para hortalizas, además, no debería ser construido sobre o cerca de un pozo séptico.

Tamaño. Hay que asegurarse de que el jardín de lluvia sea lo suficientemente grande como para manejar la cantidad de agua de lluvia que recibirá. Si el jardín de lluvia va a capturar el agua del techo a través de un bajante, se debe medir el área del techo que suministrará el agua que descenderá por dicho bajante. Generalmente, el tamaño del jardín de lluvia no debería ser menor al 2% del área de escorrentía. Tampoco debe ser demasiado grande (>10%), ya que puede hacer que se presenten zonas “secas” en el jardín de lluvia para hortalizas lo cual no es apropiado para que crezcan vegetales. La siguiente tabla puede ayudar a decidir el tamaño correcto.raingarden3

Preparando el macetero y la red de tuberías.

Se puede construir el tiesto o macetero para las hortalizas de cualquier material siempre y cuando sea hermético al agua y lo suficientemente fuerte como para soportar suelo saturado. Podría ser un tanque de hierro corrugado o construirse utilizando madera resistente o un material similar. Si el jardín de lluvia está ubicado dentro de los cinco metros desde una estructura permanente, los lados y la base de la caja requerirán PVC corrugado.

  • Haz coincidir las láminas y sella las uniones con cinta PVC.
  • Coloca la grava lavada y limpia (50 mm de espesor). Esta formará la base para la tubería de drenaje.
  • Corta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de drenaje. La longitud de la tubería de drenaje necesita ser ligeramente más corta que la longitud (interna) de la caja-macetero. Coloca la tubería acostada de forma horizontal en el centro de la base de la caja-macetero sobre la capa de 50 mm de grava.
  • Coloca un tapón en el extremo de la tubería (interna). Todas las piezas deben sellarse con pegamento. Abre un orificio de 90 mm de diámetro en el centro de uno de los lados de la caja a 50 mm de la base. Introduce el extremo de la tubería (sin tapón) a través de este orificio, manteniendo el resto del tubo en el interior de la caja. Se debe rellenar el espacio entre la tubería y este orificio con sellador. El extremo que sobresale por el orificio se conecta al bajante, utilizando para ello tubería adicional y “codos” (tubos curvos).
  • La infraestructura de tuberías requiere incorporar un desagüe para verter el exceso de agua de regreso al sistema de drenaje de agua de lluvia. Para ello, conecta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de PVC al bajante utilizando una unión “T”. La tubería de drenaje externa a la caja debe ser colocada a la misma altura que la superficie del suelo de la caja (luego de finalizada). Es decir, a unos 200 mm desde la parte superior de la caja. Luego se conecta la tubería de drenaje al sistema principal de drenaje de agua de lluvia.
  • Se recomienda marcar la altura de la conexión de la tubería de drenaje en el interior del macetero utilizando un marcador permanente. Cuando se llene el cajón, esta marca puede ser usada como guía para saber cuánto suelo añadir. La superficie del suelo debe nivelarse con esta marca.raingarden4

Capas de suelo.

a.- Capa de grava. Añade grava 150 mm por encima del tubo de drenaje hasta alcanzar un total de 200mm. Ten cuidado de no mover o dañar la tubería cuando añadas la grava adicional.

b.- Capa de arena. Coloca una capa de tela geotextil sobre la grava y luego arena blanca lavada hasta 100mm. El geotextil previene que la arena baje actuando además como una “mecha” horizontal, moviendo el agua hacia todas las esquinas del jardín de lluvia para hortalizas. El uso de mechas verticales también es recomendado para ayudar en el movimiento hacia arriba (subida por capilaridad) del agua. Esto ayudará a las plantas a obtener el agua que de otra forma permanecería por debajo de la capa de arena.

Las mechas fabricadas para maceteros están comercialmente disponibles, pero puedes usar cualquier clase de tela, incluyendo alguna ropa que ya no utilices y cualquier geotextil sobrante. La tela debe enrollarse formando un cilindro o puedes envolver la tela alrededor de un tubo pequeño para ayudar a crear una forma cilíndrica. Debe ser lo suficientemente larga como para que cubra al menos la mitad de la altura del macetero (es decir, aproximadamente entre 500 y 700 mm).

Coloca el extremo inferior de la mecha vertical en la capa de grava, tan profundo como puedas. Debes cortar un pequeño agujero en el geotextil que separa las capas de arena y grava y pasar la mecha a través de él. Rellena la arena y luego coloca la mezcla para el jardín vegetal alrededor de la mecha. Mantén la mecha razonablemente vertical de tal forma que la parte superior de la mecha también alcance la capa de mezcla para jardín vegetal. De dos a tres mechas son suficientes para un jardín de lluvia para hortalizas de 2 m2.

c.- Capa de mezcla para jardín de vegetales. Añade mezcla para huerto a una profundidad de 350 mm o a la altura de la conexión del bajante de drenaje. La mezcla para huerto es usualmente una mezcla de estiércol animal y desechos verdes sometidos a compostaje, con algo de arena para drenaje. Está disponible en casas comerciales de jardinería y viveros. Se recomienda asegurarse de que no contengan fertilizantes inorgánicos que podrían dañar las vías fluviales locales.

Plantas y hortalizas. Una amplia variedad de vegetales pueden cultivarse en el jardín de lluvia de hortalizas incluyendo tomates, judías, lechuga, espinaca, pepino, remolacha, cebolla y puerro. También hierbas aromáticas como albahaca y perejil. Los vegetales pueden ser plantados en semilla o plántulas; éstas últimas generalmente necesitan menos riego manual para prosperar.

Cuando selecciones los vegetales que plantarás, recuerda considerar la época del año en la que estás plantando. También toma en cuenta los requerimientos de sol/sombra y de espacio de cada planta. Mientras que un jardín de lluvia tradicional es plantado densamente para cubrir toda la superficie, las hortalizas generalmente requieren más espacio y no crecen bien si son muchas. Los fertilizantes y pesticidas químicos no deben ser utilizados en el jardín de lluvia de hortalizas, ya que los nutrientes en el fertilizante y los componentes de los pesticidas químicos pueden ejercer un efecto perjudicial sobre la flora y la fauna acuáticas.

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Mantillo o mulch. Esparce mantillo a una profundidad de 20 mm alrededor de las plantas. El mantillo de paja de guisante es ideal para un jardín de lluvia de hortalizas ya que proporciona nutrientes a las plantas cuando se descompone lo cual reduce la necesidad de fertilizante adicional. Evita utilizar mantillo de grava porque sería como quemar las plantas durante los períodos de calor y no añade ningún nutriente al suelo.

Una vez establecido, un jardín de lluvia para hortalizas es de bajo mantenimiento, sin embargo, varias recomendaciones pueden ayudar a que funcione bien:

  • Inspecciona tu jardín de lluvia para vegetales con regularidad, esto es, riega en los meses calurosos, y durante los períodos secos. Si las plantas parecen marchitas o si la capa de mezcla está muy seca al tacto, riega con una manguera o sistema de irrigación. No debería requerir agua adicional en los meses de invierno.
  • No riegues excesivamente tu jardín de lluvia de hortalizas y evita regar inmediatamente antes o después de la lluvia. Esto permitirá que el sistema funcione de forma más efectiva.
  • El uso de fertilizantes y pesticidas debe ser evitado. Si es necesario, aplica pequeñas cantidades y asegúrate de que el drenaje ha sido establecido apropiadamente; para evitar contaminar las corrientes fluviales, inspecciona la infraestructura de tuberías con regularidad.
  • El mantillo ayudará a retener humedad en tu jardín de lluvia y prevendrá la aparición de hierbas. Sin embargo, algunas hierbas pueden ser necesarias hasta que las plantas hayan madurado.
  • Redes para pájaros pueden ser ubicadas en tu jardín de lluvia para vegetales con el fin de desalentar a las plagas.
  • Cosecha y reemplaza las plantas cuando sea necesario.
  • El nivel de la mezcla para el jardín de vegetales necesita permanecer contante. Si el nivel de la superficie del suelo cae de forma importante por debajo de la altura del drenaje, las plantas pueden llegar a estar sumergidas luego de una lluvia torrencial afectando su crecimiento. Completa la mezcla para hortalizas cuando sea necesario.
  • Asegúrate de que el tubo de drenaje no se bloquee y elimina cualquier sedimento.

 

Si deseas conocer más sobre los jardines de lluvia visita la página web de Aguas de Melbourne (en inglés) de donde he extraído la información publicada en esta entrada.

Estanques con vida. Primera Parte.

Aunque parezca difícil imaginarlo, es posible disfrutar de los beneficios que brindan las charcas o estanques aunque vivamos en una gran ciudad. Y no me refiero solo a los que forman parte de plazas y jardines públicos, diseñados de forma un tanto artificial, sino también, a los que podemos tener en nuestras casas, si tenemos la dicha de contar con algo de terreno.

Sin embargo, como buenos habitantes de ciudad que somos, la imagen de una charca sólo tiene connotaciones de incomodidad:  la asociamos a los grandes pozos que se forman luego de un tremendo aguacero y pensamos que sólo son el medio perfecto para que millones de mosquitos se multipliquen generando enfermedades.

En la planificación urbana debe considerarse la necesidad de los habitantes de las ciudades de contar con espacios verdes para su disfrute; en este sentido, las huertas urbanas juegan un importante papel al modificar el paisaje: en estos espacios no solo se cultivan hortalizas, también pueden utilizarse como herramientas medioambientales y convertirlas en verdaderas aulas que permitan acercar la naturaleza a las nuevas generaciones.  En la huerta urbana podemos construir una charca.

¿Qué es una charca?

Las charcas son masas de agua detenida o corriente, muy reducida, de carácter permanente o temporal, de tamaño superior a un pozo (=pequeña masa de agua efímera, que normalmente es posible atravesar con un paso) e inferior a un lago (=masa de agua con más de 1 hectárea de superficie y de una profundidad que permite su estratificación).

Las charcas se diferencian de los lagos y de las lagunas por su baja profundidad, penetración total de la luz en el agua, la posibilidad de que algunas plantas vivan en ella y la ausencia de estratificación de la temperatura del agua y de la formación de ondas. Los lagos son masas de agua de dimensiones mucho mayores y permanentes. Actualmente, no se forman lagos nuevos, ya que los lagos existentes hoy en día fueron formados por fenómenos geológicos que ocurrieron hace mucho tiempo atrás.

Las charcas pueden ser formadas a través de procesos naturales, geológicos o ecológicos, o, más comúnmente, como resultado de actividades humanas, intencionales o no. Las depresiones en el terreno forman charcas cuando consiguen retener una cantidad suficiente de agua de lluvia o proveniente de las capas freáticas próximas a la superficie. Muchas plantas y animales evolucionaron desde hace millones de años para adaptarse a las particulares condiciones de supervivencia de las charcas, siendo actualmente dependientes de este tipo de hábitat para poder sobrevivir.

Las charcas son ecosistemas frágiles e inestables debido a que, por sus reducidas dimensiones y volumen de agua, pequeñas alteraciones del medio o del régimen de lluvias pueden originar grandes fluctuaciones o cambios ecológicos. Las charcas pueden presentar niveles de biodiversidad muy superiores comparados con grandes masas de agua, como lagos y lagunas.

Estructura de una charca.

Zona de inundación. El nivel del agua de las charcas está sujeto a variaciones frecuentes y de gran intensidad. Durante los inviernos lluviosos, el nivel del agua puede subir muy por encima de su nivel normal, provocando la inundación del área circundante. Esta zona inundada se caracteriza por tener plantas anuales, que nacen después de bajar el nivel del agua y soportan tanto la inundación invernal como la sequía del verano.

Márgenes u orillas. La orilla de una charca está definida por el límite entre la tierra firme y el área inundada de la charca. Aunque la orilla se desplace de acuerdo con las variaciones del nivel del agua, es en esta zona de interface en la que nacen la mayoría de las plantas emergentes. La inclinación de la orilla es una característica determinante para la biodiversidad de la charca, siendo tanto más rica cuanto menor sea su inclinación. Las orillas con inclinación suave también facilitan la entrada y la salida de los animales a la charca.

Zona de agua poco profunda. La mayoría de las especies presentes en las charcas viven en zonas en las que el agua tiene frecuentemente menos de 10 cm de profundidad. Estas zonas pueden verse favorecidas por la existencia de márgenes de declive suave y la topografía irregular del fondo de la charca.

Zona de agua profunda. Esta es la zona más profunda y cubierta con agua durante más tiempo de la charca, siendo la zona en la que se encuentran más plantas subacuáticas. Generalmente se piensa que las áreas de agua profunda son un componente esencial para el éxito de la vida salvaje de la charca. Sin embargo, esta zona de agua profunda es un hábitat especializado y tiene una biodiversidad reducida.

Fondo de la charca (bentos). El fondo de la charca es muy importante porque alberga una gran variedad de microorganismos, invertebrados y plantas. En las charcas temporales es donde se encuentran, en la época de sequía, las formas de resistencia de los organismos adaptados a este tipo de charca, que sólo eclosionarán cuando la charca se llene nuevamente. La remoción del fondo de los charcos, inclusive de los permanentes, es altamente desaconsejada.

Importancia de las charcas. El valor de las charcas es frecuentemente desconocido por la población en general, siendo de una importancia ecológica fundamental al ejercer significativas funciones ambientales.

Biodiversidad. Algunos estudios demuestran que el conjunto de las charcas del planeta alberga más biodiversidad que la de los ríos y lagos, con un mayor número de especies raras o amenazadas. Muchas plantas acuáticas y animales (como anfibios y macro-invertebrados) son totalmente dependientes de estos hábitats para sobrevivir o reproducirse. A nivel microscópico, innumerables especies de zoo y fitopláncton se presentan exclusivamente en las charcas. Estas masas de agua proporcionan también alimento y refugio a numerosas especies terrestres.

Reserva de agua dulce. Las millones de charcas con menos de 10 hectáreas del mundo entero representan 30% de la superficie mundial de agua dulce, constituyendo un excelente instrumento en la gestión del agua a nivel local.

Sumidero de carbono. Las charcas recogen y almacenan grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, ayudando a regular el clima. Estudios recientes sugieren que, debido a su elevado número y productividad primaria, las charcas a nivel mundial pueden almacenar tanto carbono como los océanos.

Productividad primaria. Las charcas presentan una elevada productividad primaria (cantidad de materia orgánica producida por las algas y las plantas a partir de la energía solar), constituyendo medios muy importantes de entrada y transferencia de energía para los niveles tróficos superiores y los ecosistemas circundantes.

Servicios ambientales. Las charcas ejercen importantes funciones ambientales, tales como la disminución del impacto de las inundaciones, el mantenimiento de la humedad del suelo en períodos secos, la purificación del agua y el abastecimiento de los acuíferos subterráneos. Además, juegan un papel importante en el nivel de producción de oxígeno (fotosíntesis de algas y plantas acuáticas), del ciclo de nutrientes y de la formación del suelo.

Agricultura. En los sistemas agropecuarios tradicionales, las charcas tienen funciones importantes como bebederos para el ganado y asociadas a los sistemas de riego.

Control de plagas. Algunas especies que viven en las charcas, como los anfibios y libélulas, ayudan a controlar las plagas agrícolas o a los insectos vectores que transmiten enfermedades.

Valor paisajístico. Las charcas y lagunas tienen un importante valor estético y paisajístico, formando espejos de agua que constituyen espacios de contemplación, elementos imprescindibles en los parques y jardines modernos.

Valor educativo. Las charcas son importantes recursos educativos y en el contexto del ecoturismo, ya que permiten la realización de numerosas actividades de carácter lúdico-científico, como la observación de aves, anfibios y otros animales, etc.

Valor científico. Las charcas son locales de estudio de excelencia para numerosas áreas de la ciencia, como la biología, la geología y la hidrología. Además de la biodiversidad de las charcas y su ecología, de los ciclos de nutrientes, etc., también los sedimentos de las charcas pueden proporcionar información importante sobre la historia del medio ambiente (registro de polen y reconstrucción del clima de los últimos siglos o hasta milenios, vestigios arqueológicos, etc.).

 

Te invito a que visites la página web de CHARCOS COM VIDA, de donde he extraído el contenido de esta entrada.

También te recomiendo este estupendo documento: Manifiesto sobre las Charcas, publicado por la Red Europea para la Conservación de las Charcas (EPCN, por sus siglas en inglés).

 

 

Ideas ingeniosas para lidiar con la sequía

Hace unos años, recuerdo haber visto una caricatura que representaba a una persona recién levantada y que asomada a una ventana, decía:  “Soñé que llovía”. Esto, en alusión a una de las peores sequías experimentadas en mi país, Venezuela, como consecuencia del fenómeno climático de El Niño. Desde entonces, el patrón de lluvias se ha visto severamente afectado, trayendo consigo graves problemas de abastecimiento de agua y electricidad.

El presente ciclo, iniciado a finales del año pasado 2015 y que continúa afectándonos hasta el día de hoy, ha sido de una intensidad nunca antes registrada. Según las predicciones de los climatólogos el actual fenómeno de El Niño podría convertirse en el más fuerte jamás experimentado hasta ahora.

Pero, ¿qué es El Niño? Es un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental. En promedio, se produce cada dos a siete años y puede durar hasta 18 meses. Durante los episodios de El Niño, los patrones normales de precipitaciones y de circulación atmosférica tropical se ven perturbados, desencadenando eventos climáticos extremos en todo el planeta tales como: abundantes precipitaciones, inundaciones, incremento de la temperatura del océano, sequías, incendios forestales y tifones más potentes en el Pacífico Occidental.

Los efectos de El Niño ya se han sentido en algunos países. Por ejemplo, en el “corredor seco” de América central (región propensa a la sequía, compartida por Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador) se ha perdido el 80 por ciento de los cultivos. En Papúa Nueva Guinea, 2,4 millones de personas —una tercera parte de la población total del país— se ven afectadas por la sequía y las heladas, y es probable que estas cifras aumenten a medida que El Niño continúe.

Si bien la sequía es la principal amenaza para la producción de alimentos causada por este fenómeno, El Niño puede provocar también fuertes precipitaciones, inundaciones o un clima extremadamente caliente o frío. Ello puede dar lugar a que se produzcan brotes de enfermedades de los animales, como zoonosis y enfermedades transmitidas por los alimentos, así como plagas de las plantas y fuegos forestales.

Haz clic AQUÍ si quieres saber más sobre el fenómeno climático de El Niño. También puedes visitar la página de la FAO:  http://www.fao.org/el-nino/es/

Frente a este panorama desalentador, tenemos que tomar previsiones si queremos mantener nuestro huerto saludable y rozagante. A continuación, te muestro algunas ideas que nos permitirán hacer un uso responsable de este vital pero escaso elemento.

Lluvia “sólida”. Como una alternativa al problema de la sequía y el cambio climático, el ingeniero mexicano Sergio Rico Velasco desarrolló un sistema de riego denominado «lluvia sólida», que eleva casi 20 veces el rendimiento agrícola en zonas secas. El invento consiste en el uso de una sustancia que atrapa el agua en forma de gel y la adhiere a las raíces de las plantas, lo que permite gelatinizar los líquidos y rehidratarlos repetidas veces durante su vida útil, que va de 8 a 10 años. Este producto puede utilizarse en todo tipo de vegetación, como pastos o bosques, y sobre todo en la producción de alimentos. La raíz se mantiene húmeda por varios meses, y se rehidrata en repetidas ocasiones con las precipitaciones. El agua de lluvia se adhiere al gel localizado en las raíces de las plantas y éste se humedece lo suficiente y permite aprovechar al máximo el líquido, con lo que no hay desperdicio, el agua no se filtra al subsuelo, ni se evapora.

La «lluvia sólida» es ideal para sembrar en zonas áridas, áreas de baja precipitación y en parcelas sin riego. Además, la técnica permite almacenar y transportar agua en este estado hacia lugares de difícil acceso, o en zonas dónde no llueve por períodos extendidos.

¿Cómo funciona? La lluvia sólida es agua obtenida de la lluvia o de cualquier toma de agua, esta se guarda en forma molecular en acrilatos de potasio súper absorbentes, que son capaces de almacenar hasta 500 veces su peso en agua, sin modificar la estructura química de la misma, teniendo como resultado lluvia o agua sólida. Esta tecnología fue denominada por Velasco “Silos de agua” ya que ofrece la posibilidad de almacenar agua en costales o bolsas de plástico en forma de lluvia sólida para posteriormente poder aprovecharse en cualquier época del año, es fácil de transportar evitando pérdidas al ser transportada.

La aplicación de los “silos de agua”,  es simple: los geles se entierran a la altura de la raíz y cuando llueve el agua se vuelve sólida (la tecnología evita que el líquido se filtre o se evapore). El agua permanece así mientras es consumida por la planta según la va necesitando. Una vez que se termina la humedad del polímero éste vuelve a hacerse polvo y cuando llueve nuevamente vuelve a encapsular el agua, manteniéndose en la tierra por un lapso de ocho a diez años.

Lluvia sólidaAlgunos países en los que se comercializa y puedes adquirirlo: México, India, Colombia, Guatemala, Honduras, Ecuador, Nicaragua, España, Portugal, Dubai, Haití y Estados Unidos.

Geles. Agua y nutrientes de lenta liberación. Un gel se define como una red tridimensional de cadenas flexibles, constituida por unos elementos conectados de una determinada manera e hinchada por un líquido. En el caso de que éste último sea agua, se denominan Hidrogeles.

Los hidrogeles son  hidrófilos, es decir, afines al agua, así como blandos, elásticos y en presencia de agua se hinchan, aumentando considerablemente su volumen, pero manteniendo su forma hasta alcanzar un equilibrio físico-químico, mientras que en estado deshidratado son cristalinos. Gracias a esta propiedad, su principal aplicación en agricultura es como un agente que permite la liberación controlada de agua y como estructurador de suelos.

¿Cómo funciona? Los hidrogeles se hinchan con el agua y este hinchamiento es reversible, de tal manera que pueden ser aplicados en el suelo y cuando llueve se hinchan, absorbiendo parte del agua de lluvia, y cuando hay época de sequía, éstos liberan poco a poco el agua absorbida. Suelen emplearse con esta aplicación tres tipos de hidrogeles: poliacrilamida, poliacrilato de sodio y un copolímero de poliacrilamida y acrilato de sodio.

El uso de hidrogeles reduce la erosión del suelo, favorece la regeneración de la materia orgánica y la aireación del suelo, evita la acumulación de sales en la superficie y la excesiva pérdida de agua, aumentando la retención de los nutrientes de las plantas.

En las tiendas especializadas y viveros puedes encontrar varias marcas comerciales de hidrogeles. Algunos no solo suministran agua sino también nutrientes.

Riego por goteo. El riego por goteo es un método de irrigación utilizado en las zonas áridas que permite la utilización óptima de agua y abonos. El agua aplicada por este método de riego se infiltra hacia las raíces de las plantas irrigando directamente la zona de influencia de las raíces a través de un sistema de tuberías y emisores (goteros).

Este método fue impulsado por el israelí Simha Blass quien fundó Netafim, la mayor compañía que existe actualmente en el campo de la agricultura industrial en Israel. Descubrió que un goteo lento y equilibrado conducía a un crecimiento notable. Creó una tubería que libera lentamente el agua en la proximidad de las plantas a través de un número variable de puntos de emisión (emisores o goteros) sin evaporación. Al reducir el volumen de suelo mojado, y por tanto su capacidad de almacenamiento, se debe operar con una alta frecuencia de aplicación, a caudales pequeños.

Desde entonces, el riego por goteo se ha convertido en el eje central de las tecnologías agrícolas. Se ha demostrado que un exceso de agua puede tener efectos negativos en los cultivos, a veces incluso más dañinos que los producidos por la escasez.

Los modelos más recientes se auto-limpian y mantienen un caudal uniforme, independientemente de la calidad del agua y de la presión.

Riego por goteo utilizando botellas de plástico recicladas. Crear un mecanismo casero del sistema de riego por goteo es relativamente sencillo. Un método básico consiste en una botella plástica llena de agua, conectada a un sistema de perfusión de suero intravenoso. La botella se dispone en posición vertical, se abre un agujero en la tapa y se conecta el sistema de perfusión a través de él. La cámara del goteo se ajusta de acuerdo a la frecuencia de goteo que se requiera, y se entierra la boca de la manguera a 2 cm de profundidad, cerca del tallo de la planta.

Una variante más simple (pero de mayor frecuencia de goteo) de este mecanismo es abrir un agujero en la tapa de la botella con un alfiler, cortar un pequeño trozo circular de tela gruesa, e introducirlo al interior de la tapa; llenar la botella de agua, cerrarla y enterrarla en posición vertical o inclinada cerca del tallo de la planta.

El riego por goteo utilizando botellas de plástico recicladas, aparte de ser una forma de reciclar nuestra propia basura, es también una buena forma de ahorrar agua, ya que de este modo la planta solo consume la cantidad que necesita. Este método se puede utilizar tanto para el riego de plantas y árboles en viveros como en zonas urbanas donde hay muchas botellas de plástico de desecho.

Este método sólo emplea una cantidad mínima de agua; pensamos, equivocadamente, que debemos regar las plantas hasta encharcar, sin embargo, al regar por goteo, las plantas reciben sólo la cantidad de agua que necesitan.

Si necesitamos salir de vacaciones y se utiliza este método, nuestras plantas no sufrirán de sequía.

En Internet encontrarás muchos videos que explican diferentes formas de preparar las botellas; AQUÍ te dejo una que me pareció bastante sencilla:

Materiales

Una o más botellas de plástico de litro y medio o de más capacidad.

Un martillo o taladro.

Una aguja gruesa o pica hielo.

Un pedacito de algodón un poco más delgado que una mezclilla. De no tener a mano tela de buen grosor, se pueden poner varias capas de telas más delgadas.

Una broca de 1/16.

Preparación

  1. Marcar la tapa de la botella con algún objeto puntiagudo, para hacer la guía donde se perforará un agujero de 2 milímetros aproximadamente. Se puede usar una broca de 1/16 e introducirla usando un martillo o taladro.
  2. Recortar un pedazo de tela de algodón dando el contorno redondo del interior de la tapa de la botella, para formar un sello permeable al agua. De esta forma, la tela funciona como dosificador del agua.
  3. Hacer un agujero en la base de la botella, con el pica hielo o aguja para que respire.
  4. Se llena la botella con agua y se tapa.
  5. Se coloca la botella con la tapa hacia la tierra, en un ángulo de unos 45 grados junto al tallo de la planta.

Durante la primera media hora el flujo, es más acelerado que posteriormente. Se debe obtener un flujo de entre 10 y 40 gotas por minuto.

Exprimir cada gota de agua del aire. Esta tecnología consiste en bandejas de plástico reutilizables, que recogen el rocío del aire, reduciendo, hasta en un 50 por ciento, el agua que necesitan los cultivos o los árboles.

Las bandejas cuadradas, hechas de plástico reciclado y reciclable, no doméstico, con filtros UV y un aditivo de piedra caliza, rodean cada planta o árbol. Con el cambio de temperatura durante la noche, se forma rocío sobre ambas superficies de la bandeja, que canaliza el rocío y la condensación directamente a las raíces. Si llueve, las bandejas incrementan significativamente el efecto de cada milímetro de agua. Las bandejas también bloquean el sol de modo que las malas hierbas no puedan echar raíces, y protegen las plantas de los cambios de temperatura extremos. Los agricultores necesitan utilizar mucha menos agua y, a la vez, mucho menos fertilizante en el cultivo, lo cual se traduce en menos contaminación del agua subterránea.

Riego con agua salada. En extensas áreas del sur de Israel, se han hallado recursos subterráneos de agua salada. Israel ha empezado a desarrollar métodos de cultivo utilizando agua salada. De momento, se ha descubierto que el cultivo del algodón en agua salada, puede llevar a elevadas cosechas. La fruta cultivada en agua salada es más dulce y su duración es mayor que la de la fruta que se cultiva en agua dulce. Tomates, maíz, melones, sandías y pimiento producidos en agua salada ya se están comercializando y se venden con éxito en el mercado internacional.

Cosecha de agua de lluviaEs la captación de la precipitación pluvial para usarse en la vida diaria.  Aunque la idea no es nueva, es una práctica cada vez más popular en climas áridos. En la antigüedad, miles de personas empleaban el agua de lluvia como principal forma de abastecimiento y hoy en día, muchas otras la almacenan para satisfacer necesidades básicas, para disminuir el gasto por el consumo del líquido, para afrontar los problemas de escasez y como una medida que contribuye a evitar la baja de los mantos freáticos. La cosecha de lluvia puede ser tan fácil como poner un tambor o barril debajo de las canaletas del techo (un sistema de captación consistente en una serie de canales que reciben y conducen el agua por gravedad) o tan complicado como construir una cisterna subterránea con un sistema para sacar el agua. Si el agua va a ser almacenada, tiene que ser filtrada para eliminar la basura y los sedimentos.

Algunas de las ventajas de este método:

  • Ayuda a que lugares que no cuentan con sistema de suministro de agua puedan tener este recurso.
  • Reduce la demanda del agua en los hogares
  • Disminuye el uso del agua potable en actividades cotidianas
  • Disminuye el impacto ambiental y la huella hidrológica que generamos.
  • Reduce la explotación de los mantos freáticos
  • Aunque no es potable, puede tener otros usos como por ejemplo, para el sanitario o para regar jardines.

Algunas de las desventajas de este método:

  • La instalación de estos sistemas de recolección de agua de lluvia puede ser costosa.
  • Solo llueve durante determinadas temporadas.
  • Esta agua difícilmente puede ser usada como agua potable por la contaminación que presenta, así que sus usos son limitados.
  • Es muy difícil solamente subsistir de esta agua ya que se necesitarían espacio y grandes tanques para poder recolectar toda el agua que se consume anualmente por persona.

Finalmente, te dejo este enlace con cinco técnicas para cultivar con poca agua.

El agua, inspiración sin límites

El agua, ese mágico regalo de la naturaleza, ha servido de fuente de inspiración para artistas, poetas y músicos. En su incesante recorrer, moldea la Tierra, creando paisajes maravillosos, de los cuales surgen ecosistemas frágiles, muchos de ellos en peligro de desaparecer. Celebrando el día Mundial del Agua, 22 de marzo, les invito a ver los siguientes vídeos, en los cuales este vital y misterioso elemento, tiene un especial protagonismo.

*El agua que es NIEVE. Precipitación en forma de pequeños cristales de hielo, generalmente ramificados, provenientes de la congelación de partículas de agua en suspensión en la atmósfera, que se pueden agrupar al caer y llegar a la superficie terrestre en forma de copos blancos, los cuales a su vez y en determinadas condiciones de temperatura se agrupan formando una capa sobre la superficie terrestre.

El Himalaya (“morada o lugar de nieve”) es la cordillera más alta de la Tierra, con diez de las catorce cimas de más de 8.000 metros de altura, incluyendo el Everest, con sus 8.848 msnm, la montaña más alta del planeta.

*El agua que es  RIO. Corriente natural de agua que fluye permanentemente y va a desembocar en otra, en un lago o en el mar.

La riqueza paisajística de Nueva Zelanda incluye fuentes termales, glaciares, numerosos lagos, ríos cortos de corriente rápida y fiordos.

* El agua que es LAGUNA. Depósito natural de agua, generalmente dulce, menos extenso y profundo que un lago.

* El agua que es GLACIAR. Masa de hielo acumulada en las zonas de las cordilleras por encima del límite de las nieves perpetuas y cuya parte inferior se desliza muy lentamente, como si fuese un río de hielo.

Maravillosos espejos de agua que reflejan la imponente belleza de la Patagonia, región geográfica ubicada en la parte más austral de América, que comprende territorios del sur de Argentina y Chile.

*El agua que es MAR. Masa de agua salada que cubre aproximadamente las tres cuartas partes de la superficie terrestre.

Galicia, la tierra de los mil ríos, que alimentan un mar bravío y poderoso.

*El agua que es LLUVIA. La lluvia es agua que cae de las nubes, precipitación acuosa en forma de gotas.

Si existe un lugar al cual asociar con la lluvia es Irlanda; en una gran parte del país las precipitaciones son frecuentes registrándose hasta 275 días o más de lluvia. Gracias a esta cantidad de agua que cae, adondequiera que dirijas tu mirada encontrarás hermosos y verdes prados. Escucha a Michelle McLaughlin interpretando Irish Rain.

 

Visión 2050: el agua en un mundo sostenible

Imaginemos lo siguiente:

“En un mundo sostenible que puede alcanzarse en un futuro próximo, el agua y sus recursos relacionados se gestionan para apoyar el bienestar humano y la integridad del ecosistema en una economía fuerte.

Se pone a disposición una cantidad suficiente de agua potable desde el punto de vista sanitario para cubrir las necesidades básicas de todas las personas, protegiendo fácilmente los estilos de vida y comportamientos saludables mediante un suministro de agua y unos servicios sanitarios fiables y asequibles, apoyados a su vez por unas infraestructuras con una extensión equitativa y una gestión eficiente.

La gestión de los recursos hídricos, las infraestructuras y el suministro del servicio se financian de forma sostenible. El agua está debidamente valorada en todas sus formas, y las aguas residuales se tratan como un recurso que aprovecha la energía, los nutrientes y el agua dulce para reciclarlos. Los asentamientos humanos se desarrollan en armonía con el ciclo natural del agua y los ecosistemas que lo sustentan, adoptando medidas que reducen la vulnerabilidad y mejoran la resiliencia ante los desastres relacionados con el agua.

Los enfoques integrados del desarrollo, gestión y utilización de los recursos hídricos—y de los derechos humanos—son la norma. El agua se gestiona de forma participativa, se basa en todo el potencial de los hombres y mujeres como profesionales y ciudadanos, guiados por una serie de organizaciones capaces y bien informadas, y dentro de un marco institucional justo y transparente”.

Evoluzione Rhae

«Evoluzione» dibujado por la artista italiana Rhae para el Informe de las Naciones Unidas: Agua para un Mundo Sostenible.

Sí es posible lograrlo, con el esfuerzo de todos.

Tomado del Informe de las Naciones Unidas sobre los Recursos Hídricos en el Mundo 2015: “Agua para un Mundo Sostenible”.

Celebrando el día Interamericano del Agua (Organización Panamericana de la Salud, primer sábado de octubre).