Los Jardines de Lluvia o “Raingardens” en inglés, son jardines de bajo mantenimiento, de riego autosostenible, diseñados para proteger los ríos y arroyos, los cuales, luego de llover, capturan el agua que corre de forma superficial.
Son llamados sistemas de biorretención ya que utilizan el suelo, las plantas, las raíces y los microorganismos para proporcionar tratamiento al agua de lluvia. Los jardines de lluvia están diseñados para retener el exceso de agua de lluvia, nutrientes, basura y sedimentos provenientes de la contaminación de bahías, océanos y vías fluviales. Pueden también ser utilizados para capturar el excedente de agua de los tanques que almacenan agua de lluvia.
Cómo funcionan los jardines de lluvia. Un jardín de lluvia recolecta y mantiene en su superficie el agua hasta empapar las plantas y la capa filtrante. Los desperdicios y sedimentos son atrapados en la superficie. Los nutrientes disueltos en el agua de lluvia son utilizados por las plantas y las toxinas se adhieren al suelo. El suelo y las raíces de las plantas trabajan juntos para filtrar de forma natural el agua y eliminar los contaminantes.
La imagen muestra el perfil de un jardín de lluvia:
Cómo construir un jardín de lluvia para hortalizas.
Un jardín de lluvia para hortalizas es un jardín diseñado para recibir y filtrar agua de lluvia proveniente de los techos. Al construir un cajón como macetero, podemos recolectar agua del techo utilizando un bajante.
Mientras que un jardín de lluvia convencional recibe el agua de lluvia que corre sobre la superficie, un jardín de lluvia para hortalizas está sub-irrigado, es decir, el agua es introducida en su base. Esto ayuda a prevenir que las hortalizas se vean sumergidas después de un fuerte aguacero y permite que el agua sea utilizada de forma más eficiente al haber menos evaporación de la superficie del suelo.
Al incorporar capas de suelo y arena las cuales sirven como filtro y grava para el drenaje, un jardín de lluvia para hortalizas puede ayudar a proteger los ríos y arroyos de los contaminantes del agua de lluvia y de las intensas corrientes que pueden causar erosión.
Ubicación. Se debe construir tan cerca como sea posible de una fuente de agua de lluvia, como por ejemplo, de un bajante. Se debe colocar al menos, a unos 300mm lejos de cualquier estructura permanente (por ejemplo, un edificio). Cualquier jardín de lluvia construido dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente debería ser de PVC corrugado para prevenir la infiltración de agua en los suelos de los alrededores y cimientos de los edificios. Por el contrario, si no se encuentra dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente, debería ser construido con una base no corrugada para permitir que algo de agua se infiltre en el suelo. Además, debe ser colocado de forma tal que reciba tanto sol directo como sea posible. Se deben localizar los servicios de gas, electricidad y agua que corren cerca de la casa para así determinar dónde se puede construir el jardín de lluvia para hortalizas, además, no debería ser construido sobre o cerca de un pozo séptico.
Tamaño. Hay que asegurarse de que el jardín de lluvia sea lo suficientemente grande como para manejar la cantidad de agua de lluvia que recibirá. Si el jardín de lluvia va a capturar el agua del techo a través de un bajante, se debe medir el área del techo que suministrará el agua que descenderá por dicho bajante. Generalmente, el tamaño del jardín de lluvia no debería ser menor al 2% del área de escorrentía. Tampoco debe ser demasiado grande (>10%), ya que puede hacer que se presenten zonas “secas” en el jardín de lluvia para hortalizas lo cual no es apropiado para que crezcan vegetales. La siguiente tabla puede ayudar a decidir el tamaño correcto.
Preparando el macetero y la red de tuberías.
Se puede construir el tiesto o macetero para las hortalizas de cualquier material siempre y cuando sea hermético al agua y lo suficientemente fuerte como para soportar suelo saturado. Podría ser un tanque de hierro corrugado o construirse utilizando madera resistente o un material similar. Si el jardín de lluvia está ubicado dentro de los cinco metros desde una estructura permanente, los lados y la base de la caja requerirán PVC corrugado.
- Haz coincidir las láminas y sella las uniones con cinta PVC.
- Coloca la grava lavada y limpia (50 mm de espesor). Esta formará la base para la tubería de drenaje.
- Corta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de drenaje. La longitud de la tubería de drenaje necesita ser ligeramente más corta que la longitud (interna) de la caja-macetero. Coloca la tubería acostada de forma horizontal en el centro de la base de la caja-macetero sobre la capa de 50 mm de grava.
- Coloca un tapón en el extremo de la tubería (interna). Todas las piezas deben sellarse con pegamento. Abre un orificio de 90 mm de diámetro en el centro de uno de los lados de la caja a 50 mm de la base. Introduce el extremo de la tubería (sin tapón) a través de este orificio, manteniendo el resto del tubo en el interior de la caja. Se debe rellenar el espacio entre la tubería y este orificio con sellador. El extremo que sobresale por el orificio se conecta al bajante, utilizando para ello tubería adicional y “codos” (tubos curvos).
- La infraestructura de tuberías requiere incorporar un desagüe para verter el exceso de agua de regreso al sistema de drenaje de agua de lluvia. Para ello, conecta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de PVC al bajante utilizando una unión “T”. La tubería de drenaje externa a la caja debe ser colocada a la misma altura que la superficie del suelo de la caja (luego de finalizada). Es decir, a unos 200 mm desde la parte superior de la caja. Luego se conecta la tubería de drenaje al sistema principal de drenaje de agua de lluvia.
- Se recomienda marcar la altura de la conexión de la tubería de drenaje en el interior del macetero utilizando un marcador permanente. Cuando se llene el cajón, esta marca puede ser usada como guía para saber cuánto suelo añadir. La superficie del suelo debe nivelarse con esta marca.
Capas de suelo.
a.- Capa de grava. Añade grava 150 mm por encima del tubo de drenaje hasta alcanzar un total de 200mm. Ten cuidado de no mover o dañar la tubería cuando añadas la grava adicional.
b.- Capa de arena. Coloca una capa de tela geotextil sobre la grava y luego arena blanca lavada hasta 100mm. El geotextil previene que la arena baje actuando además como una “mecha” horizontal, moviendo el agua hacia todas las esquinas del jardín de lluvia para hortalizas. El uso de mechas verticales también es recomendado para ayudar en el movimiento hacia arriba (subida por capilaridad) del agua. Esto ayudará a las plantas a obtener el agua que de otra forma permanecería por debajo de la capa de arena.
Las mechas fabricadas para maceteros están comercialmente disponibles, pero puedes usar cualquier clase de tela, incluyendo alguna ropa que ya no utilices y cualquier geotextil sobrante. La tela debe enrollarse formando un cilindro o puedes envolver la tela alrededor de un tubo pequeño para ayudar a crear una forma cilíndrica. Debe ser lo suficientemente larga como para que cubra al menos la mitad de la altura del macetero (es decir, aproximadamente entre 500 y 700 mm).
Coloca el extremo inferior de la mecha vertical en la capa de grava, tan profundo como puedas. Debes cortar un pequeño agujero en el geotextil que separa las capas de arena y grava y pasar la mecha a través de él. Rellena la arena y luego coloca la mezcla para el jardín vegetal alrededor de la mecha. Mantén la mecha razonablemente vertical de tal forma que la parte superior de la mecha también alcance la capa de mezcla para jardín vegetal. De dos a tres mechas son suficientes para un jardín de lluvia para hortalizas de 2 m2.
c.- Capa de mezcla para jardín de vegetales. Añade mezcla para huerto a una profundidad de 350 mm o a la altura de la conexión del bajante de drenaje. La mezcla para huerto es usualmente una mezcla de estiércol animal y desechos verdes sometidos a compostaje, con algo de arena para drenaje. Está disponible en casas comerciales de jardinería y viveros. Se recomienda asegurarse de que no contengan fertilizantes inorgánicos que podrían dañar las vías fluviales locales.
Plantas y hortalizas. Una amplia variedad de vegetales pueden cultivarse en el jardín de lluvia de hortalizas incluyendo tomates, judías, lechuga, espinaca, pepino, remolacha, cebolla y puerro. También hierbas aromáticas como albahaca y perejil. Los vegetales pueden ser plantados en semilla o plántulas; éstas últimas generalmente necesitan menos riego manual para prosperar.
Cuando selecciones los vegetales que plantarás, recuerda considerar la época del año en la que estás plantando. También toma en cuenta los requerimientos de sol/sombra y de espacio de cada planta. Mientras que un jardín de lluvia tradicional es plantado densamente para cubrir toda la superficie, las hortalizas generalmente requieren más espacio y no crecen bien si son muchas. Los fertilizantes y pesticidas químicos no deben ser utilizados en el jardín de lluvia de hortalizas, ya que los nutrientes en el fertilizante y los componentes de los pesticidas químicos pueden ejercer un efecto perjudicial sobre la flora y la fauna acuáticas.
Mantillo o mulch. Esparce mantillo a una profundidad de 20 mm alrededor de las plantas. El mantillo de paja de guisante es ideal para un jardín de lluvia de hortalizas ya que proporciona nutrientes a las plantas cuando se descompone lo cual reduce la necesidad de fertilizante adicional. Evita utilizar mantillo de grava porque sería como quemar las plantas durante los períodos de calor y no añade ningún nutriente al suelo.
Una vez establecido, un jardín de lluvia para hortalizas es de bajo mantenimiento, sin embargo, varias recomendaciones pueden ayudar a que funcione bien:
- Inspecciona tu jardín de lluvia para vegetales con regularidad, esto es, riega en los meses calurosos, y durante los períodos secos. Si las plantas parecen marchitas o si la capa de mezcla está muy seca al tacto, riega con una manguera o sistema de irrigación. No debería requerir agua adicional en los meses de invierno.
- No riegues excesivamente tu jardín de lluvia de hortalizas y evita regar inmediatamente antes o después de la lluvia. Esto permitirá que el sistema funcione de forma más efectiva.
- El uso de fertilizantes y pesticidas debe ser evitado. Si es necesario, aplica pequeñas cantidades y asegúrate de que el drenaje ha sido establecido apropiadamente; para evitar contaminar las corrientes fluviales, inspecciona la infraestructura de tuberías con regularidad.
- El mantillo ayudará a retener humedad en tu jardín de lluvia y prevendrá la aparición de hierbas. Sin embargo, algunas hierbas pueden ser necesarias hasta que las plantas hayan madurado.
- Redes para pájaros pueden ser ubicadas en tu jardín de lluvia para vegetales con el fin de desalentar a las plagas.
- Cosecha y reemplaza las plantas cuando sea necesario.
- El nivel de la mezcla para el jardín de vegetales necesita permanecer contante. Si el nivel de la superficie del suelo cae de forma importante por debajo de la altura del drenaje, las plantas pueden llegar a estar sumergidas luego de una lluvia torrencial afectando su crecimiento. Completa la mezcla para hortalizas cuando sea necesario.
- Asegúrate de que el tubo de drenaje no se bloquee y elimina cualquier sedimento.
Si deseas conocer más sobre los jardines de lluvia visita la página web de Aguas de Melbourne (en inglés) de donde he extraído la información publicada en esta entrada.