Estructuras de Protección para el Huerto Urbano. Parte II.

El ingenio humano ha desarrollado múltiples soluciones para proteger los cultivos. En esta entrada haré referencia al método que considero es uno de los que mejor se adapta a la agricultura urbana. Me refiero a los microtúneles.

Los microtúneles son pequeñas estructuras, sencillas, de fácil instalación y económicamente accesibles, que soportan una malla o pantalla, elaborada con materiales transparentes o semitransparentes, la cual provee protección temporal al cultivo. En general, son utilizados para proteger los cultivos en sus primeras etapas, contra los agentes climáticos, plagas y enfermedades.

La estructura del túnel está conformada por una hilera de arcos (pueden ser de tubos, mangueras o alambre grueso) entre los cuales se tiende la malla facilitando su apertura durante las horas diurnas. Poseen una altura que varía de 0.5 a 1 m, cubriendo una o más hileras de cultivo.

Las ventajas de los microtúneles son muchas, entre ellas podemos mencionar:

  • Protegen los cultivos de la lluvia, viento, granizo, heladas, insectos, pájaros, gallinas, entre otros.
  • Reducen el uso de agroquímicos, lo que incide en la disminución de los costos de producción.
  • Aumenta los rendimientos y la calidad de las cosechas.
  • Mantiene las temperaturas del aire y del suelo permitiendo un mejor desarrollo de las plantas.
  • Se pueden obtener cosechas en casi cualquier época del año y en algunos casos en menos tiempo.

Los componentes de un microtúnel son:

  • Arcos.
  • Cobertura.
  • Sujeción de cobertura.

Para los arcos se deben utilizar materiales flexibles, sin rugosidades o aristas que puedan dañar el polietileno de cobertura como la madera, el metal, el plástico o la combinación de estos.

El polietileno de cobertura debe permitir el mayor ingreso de luz posible (radiación), retener el calor, ser flexible, de fácil manejo, con tratamiento ultravioleta (UV).

Para el sistema de sujeción se debe contar con estacas, hilos, ganchos y alambre. La sujeción es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta porque determinará no sólo el ajuste de la cobertura, sino también la fortaleza de toda la estructura.

Dimensiones. 

Estas estructuras deben cubrir sólo el cantero o platabanda del cultivo. Así se logrará la resistencia a las cargas (principalmente aquéllas generadas por el viento o la nieve), de los arcos que conforman la estructura. Por otro lado, debe facilitar el trabajo desde los lados, permitiendo realizar las tareas con el alcance del brazo del operario.

Se recomienda que las dimensiones estén relacionadas con el ancho del cantero y del material de cobertura a utilizar al igual que con la altura que adquirirá el cultivo al momento de la cosecha. El cantero a cubrir no debería superar el metro de ancho (cultivo de hortalizas de hoja). Con este ancho se podrá realizar un microtúnel de unos 0.50 a 0.60 metros de altura y el perímetro del arco será de unos 2 metros, que coincide con la medida estándar de los rollos de polietileno que existen en el mercado.

En cuanto al largo conviene hacerlos de un múltiplo de 2 metros,  distancia recomendada entre los arcos a lo largo del microtúnel.

¿Qué ocurre dentro del túnel?

El sistema aprovecha el efecto producido por la radiación solar que, al atravesar un vidrio u otro material traslúcido, calienta los objetos que hay adentro; estos, a su vez, emiten radiación infrarroja, con una longitud de onda mayor que la solar, por lo cual no pueden atravesar los vidrios a su regreso, quedando atrapados y produciendo el calentamiento. Las emisiones del sol hacia la tierra son en onda corta mientras que de la tierra al exterior son en onda larga. La radiación visible puede traspasar el vidrio mientras que una parte de la infrarroja no lo puede hacer.

El cristal o plástico usado para un invernadero trabaja como medio selectivo de la transmisión para diversas frecuencias espectrales, y su efecto es atrapar energía dentro del invernadero. El efecto neto es la acumulación de calor y el aumento de la temperatura del recinto.

Microtúneles listos para armar.

En muchos países ya se pueden adquirir  kits listos para armar, muy prácticos, diseñados para las personas como nosotros que nos estamos iniciando en la horticultura urbana. El que aquí te muestro incluye la cubierta plástica, los arcos flexibles para armar el túnel, piquetes de extremo e hilos elásticos.

microtunel

Si tienes mesas de cultivo también puedes emplear malla de sombreo para proteger tus preciadas hortalizas. La malla térmica protege contra el frío, aumentando la temperatura del interior unos 5° C, pero es permeable al agua y al aire. Este tipo de malla no genera los problemas de exceso de temperatura y humedad de los plásticos impermeables y, por lo tanto, no aumenta la incidencia de enfermedades ni necesita ser abierto para ventilar cada día.

Las mallas de sombra reducen en un 30% la radiación solar reduciendo el estrés por exceso de transpiración. Además, dificultan el acceso de gatos o pájaros a nuestro huerto. Estas estructuras crean una protección contra el exceso de viento al colocar la malla en el lado más expuesto al viento dominante.

 

Y para aquellos que prefieran modelos más aerodinámicos existen cosas como éstas, verdaderamente impactante$$$$.

 

 

 

 

 

 

Cómo construir una mesa de cultivo

En la mesa de cultivo las plantas se cultivan en el interior de una estructura en forma de caja.

Seleccionar el tipo adecuado de caja y el tamaño es crucial y para ello habrá que considerar diferentes factores: espacio disponible, medios técnicos y económicos, necesidades y aspiraciones de la familia o el grupo que participará en las actividades.

La economía de los contenedores es un aspecto importante que podemos abordar mediante el aprovechamiento de numerosos materiales y envases y su adaptación a nuestras necesidades. Para ello habrá que tener en cuenta el volumen que vamos a necesitar para permitir el adecuado crecimiento de las plantas (volumen necesario para el crecimiento de las raíces u órganos subterráneos). Para permitir la movilidad de los contenedores de cultivo, es interesante instalar ruedas en los mismos ya que, una vez llenados para el cultivo, pueden resultar pesados y difícilmente transportables.

Los contenedores pueden ser de plástico, arcilla/cerámica, madera, etc. Casi cualquier tipo de recipiente puede ser utilizado siempre y cuando cuente con drenaje y no se caliente en exceso (por ejemplo, los recipientes metálicos). Respecto a los materiales, y en particular cuando se utilicen recipientes recuperados o reciclados, es importante que no contengan sustancias tóxicas como pinturas o barnices tóxicos utilizados en maderas, los disolventes que contienen algunos plásticos, así como metales pesados y otras sustancias tóxicas.

Estos envases o contenedores pueden facilitar el trabajo a grupos de ancianos, niños y discapacitados pues pueden colocarse a una altura cómoda de trabajo y disponerse creando pasillos que permitan la accesibilidad a los diferentes cultivos. Por otro lado, con estos sistemas de cultivo podemos aprovechar muy bien el agua si instalamos un sistema de recogida de drenajes y almacenaje, reutilizando el agua y aportando sólo aquella que se necesita.

Los sistemas de cultivo en caja son generalmente elaborados utilizando  madera en bruto o palés reciclados.

Palé (rae): Plataforma de tablas para almacenar y transportar mercancías.

Se sugiere un tamaño de aproximadamente 1 m2 (1.2 x 1 m) con bordes de al menos 20-30 cm de altura. En climas cálidos, las cajas deberán elevarse a través de 4 o más apoyos con el fin de permitir una buena circulación de aire por debajo y así evitar el excesivo calentamiento intercambiado con el suelo. De esta manera se evita el sobrecalentamiento de la raíz y una pobre oxigenación del agua.

Este sistema ha sido utilizado con éxito en una amplia gama de climas y ha resultado ser más conveniente para vegetales de tamaño mediano-grande como tomate, pimentón, pepino y berenjena, que necesitan más espacio para el desarrollo de la raíz. También es un buen sistema para el cultivo de zanahorias o verduras de hoja (lechuga, espinaca, etc.).

thumb_2434835923   mesa de cultivo

Fuente: Urbanic.

En comparación con otros sistemas, el de caja presenta menor uso eficiente del agua debido a la mayor superficie del sustrato expuesto lo cual facilita la evaporación. Sin embargo, en comparación con la agricultura tradicional en el suelo, el ahorro de agua sigue siendo muy apreciable.

Cómo montar una mesa de cultivo con un contenedor de madera.

Materiales necesarios: 3 palés (depende del modelo, los puedes encontrar en las empresas de zonas industriales), tornillos de fijación (para madera) lo suficientemente largos para poder sujetar las tablas a las patas, sellador para madera, un agente protector de madera (barniz) y plástico de polietileno impermeable.

Instrucciones:

  • Desmontar el palé con precaución para no romper las tablas de madera. Debemos obtener 14 tablas de 70 cm y 22 tablas de 1 metro. Con los soportes de los palés (las tablas más gruesas), se hacen las patas de la mesa (de 1 metro).
  • Alisar la superficie de madera de todas las tablas (lijar la madera). Limpiar de serrín.
  • Se aplica el sellador a los listones por ambas caras, dejando secar.
  • Posteriormente se aplica el barniz, siguiendo la dirección de la veta. Dejar secar. Con la aplicación de estos productos protegeremos nuestra mesa de cultivo del sol y las inclemencias del tiempo.
  • Continuamos con el montaje. Construiremos los bordes sujetando uno de los listones de 1 metro a dos de las patas y perforando tres huecos con un taladro (para insertar los tornillos). Repetiremos este proceso, listón tras listón, hasta alcanzar la profundidad deseada (no menos de 30 cm), la cual permitirá el crecimiento de las raíces. Realizaremos este mismo procedimiento con las otras dos patas. Así, ya tendremos armados dos de los cuatro laterales de la mesa.
  • Colocamos los dos laterales ya armados frente a frente, tumbados de lado en el suelo para proceder a unirlos entre sí y formar los dos laterales restantes. En este caso utilizaremos los listones de 70 cm. De esta manera queda configurado el armazón de la mesa de cultivo.
  • Para construir el fondo, colocaremos cuatro tablas de 70 cm igualmente espaciadas de lado a lado y las fijaremos con tornillos.
  • Sobre estas cuatro tablas, que sirven de soporte, iremos colocando de forma transversal, tablas de 1 metro dejando una pequeña separación para que pueda drenar el agua. Estas tablas se fijarán con un adhesivo de montaje.
  • Finalmente, se colocará el plástico, el cual debe ser resistente. Para sujetarlo a los bordes internos, se puede utilizar una engrapadora para bricolaje. El fondo también se cubre con este plástico impermeable, pero en este caso, deben abrirse agujeros para facilitar el drenaje.
  • Opcionalmente pueden colocarse algunas tablas que nos hayan sobrado debajo de la mesa de cultivo, a unos 20 cm del suelo, a modo de bandejero, en el cual podremos colocar nuestras herramientas, utensilios, etc. Para ello sujetaremos dos tablas de 70 cm entre las patas (una tabla entre cada dos patas) y descansando sobre ellas de forma transversal colocaremos igualmente espaciadas entre sí, cuatro tablas de 1 metro, sujetándolas con tornillos.

Haz click en este enlace para ver paso a paso cómo realizar una mesa de cultivo casera utilizando palés.

Puedes inspirarte en estos modelos para construir tu propia mesa de cultivo.

Te recomiendo la lectura del Manual Técnico «Sistemas sin suelo sencillos para la producción de Huertos Urbanos«, editado por el Proyecto Europeo Hortis, del cual he extraído la información suministrada en esta entrada.