Vestuario de protección para trabajar en el huerto

Aunque es una labor sencilla en apariencia, al trabajar en nuestro huerto estaremos en contacto con materiales y herramientas que pudieran representar algún tipo de riesgo si no son adecuadamente manipulados, por lo que los expertos dan algunas recomendaciones en cuanto a los equipos de protección personal o individual (EPI) que deberíamos utilizar.

Un EPI es definido como

“cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que lo proteja de uno o más riesgos que puedan amenazar su seguridad y/o salud, así como cualquier complemento destinado al mismo fin”.

Su eficacia depende en gran parte de su correcta elección y adecuado mantenimiento.

El EPI no tiene por finalidad realizar una tarea o actividad, sino protegernos de los riesgos que dicha tarea presenta. No son EPI las herramientas o útiles, aunque los mismos estén diseñados para proteger contra un determinado riesgo. El EPI debe ser, además, llevado o sujetado por el trabajador y utilizado de la forma prevista por el fabricante.

  1. Protectores de la cabeza. El trabajo agrícola en general es llevado a cabo al aire libre, con exposición al sol y al resto de los elementos por varias horas, así que debemos cubrir nuestra cabeza con algún gorro o sombrero, preferentemente de ala ancha, que al mismo tiempo proteja la piel de nuestro rostro de quemaduras.
  2. Protectores de los ojos. La radiación solar también afecta nuestros ojos, así que deberíamos utilizar algún tipo de lentes o gafas protectoras. Además, estaremos trabajando con material vegetal, tierra y sustrato, algún trozo de los cuales podría eventualmente ir a parar a nuestros ojos.
  3. Protectores de manos y brazos. Los guantes son indispensables para la labor de jardinería. Es un equipo de protección individual que protege la mano o una parte de ella contra riesgos. Los hay de múltiples modelos y materiales. Nos protegen contra cualquier agresión mecánica de efecto superficial (al excavar, por ejemplo), contra los productos de mantenimiento poco nocivos (como los detergentes diluidos) y de la picadura de algún insecto. Al igual que se recomienda utilizar mangas largas para evitar quemaduras, picaduras de insectos o algún corte accidental (transportando una maceta, por ejemplo).
  4. Protectores de rodillas. Nos permiten trabajar de rodillas cuando sea necesario, sin someterlas a una presión innecesaria.
  5. Protectores de la piel. Debemos utilizar cremas con elevada protección UV.
  6. Protectores del tronco y el abdomen. Para ello se recomienda el uso de mandiles o delantales de protección (¡así también cuidamos de nuestra ropa!).

trabajando en el huerto

Cómo elegir los guantes para trabajar en nuestro huerto.

  • A la hora de elegir unos guantes de protección hay que sopesar, por una parte, la sensibilidad al tacto y la capacidad de asir y, por otra, la necesidad de que la protección sea lo más elevada posible.
  • Los guantes de protección deben ser de talla correcta. La utilización de unos guantes demasiado estrechos puede, por ejemplo, mermar sus propiedades aislantes o dificultar la circulación.
  • Al utilizar guantes de protección puede producirse sudor. Este problema se resuelve utilizando guantes con forro absorbente, no obstante, este elemento puede reducir el tacto y la flexibilidad de los dedos, así como la capacidad de asir.
  • El utilizar guantes con forro reduce igualmente problemas tales como rozaduras producidas por las costuras, etc.

Para que conozcas un poco más acerca de los diferentes tipos de guantes que existen en el mercado, haz click aquí. Quizás tengas que ir probando hasta encontrar aquellos con los cuales te sientas más cómodo.