Agricultura Urbana y Emprendimiento: Planticas.com.

Existen muchos ejemplos de emprendimientos exitosos en torno a la agricultura urbana. Uno de ellos es la empresa Planticas.com, una plataforma online de comercio justo, sin intermediarios, mediante la cual dos jóvenes españoles, alumnos de la Universidad de Burgos, Guzmán Pérez Santamaría, ingeniero agroalimentario y Javier López Martínez, ingeniero informático, ponen al servicio del consumidor «una suerte de lotes de plantas aromáticas, culinarias, medicinales y decorativas para regalo, germinadas todas a distintas velocidades y en diversos tipos de cultivos».

¿En qué consiste la idea?

“Planticas” diseña y comercializa plantas decorativas y aromáticas para empresas y particulares, en diferentes formatos, todos ellos con la semilla incluida dentro del sustrato, pero sin germinar, listo para que la persona que reciba el regalo no tenga más que abrir y regar: tomates cherry, perejil, albahaca, minicalabazas, cilantro, orégano, hierbabuena, cebollino, hierba de gato y berros de tierra. El diseño de estas ‘planticas’ responde a una línea moderna, fresca e innovadora. «Una planta no es un obsequio cualquiera. Crea contigo una especie de vínculo ya que, aunque no es un animal, tienes que estar pendiente de ella», conceden sus creadores.

mama

Kit de huerto urbano, planticas.com

La idea surgió a finales del 2014 ante el dilema de qué regalar por Navidad; se preguntaron: “¿por qué la gente regala ramos de flores y no tiestos de flores, cuando un tiesto es mucho más útil?”; durante su primer año de vida, ya han firmado importantes contratos: con el Ayuntamiento de Burgos, para campañas de concienciación ecológica, y con empresas como TripAdvisor, eltenedor.es o la agencia de publicidad internacional ImageDeMarque, para regalos personalizados.

9bf67a8e-ffbc-aa33-cf379d95ad979832

Guzmán, rodeado de algunos de los productos que comercializa (Fuente: promecal.es)

Guzmán y Javier inicialmente inscribieron su idea de negocio en el concurso para jóvenes emprendedores “Iniciativa Campus Emprendedor” de la Consejería de Educación, ADE y Banco Santander, bajo el nombre de Agroinnovatec;  el proyecto, comercializado posteriormente como “Planticas” ganó el segundo premio en su edición del año 2015. Si haces clic AQUÍ podrás ver la presentación de su idea para el concurso.

Este premio reconoce los proyectos o planes de negocio universitarios con un elevado grado de madurez y que permiten su puesta en marcha en un corto espacio de tiempo. El objetivo de esta iniciativa es transformar el conocimiento teórico de las aulas en proyectos reales que puedan favorecer la economía de la comunidad.

Planticas.com está conformado por un equipo multidisciplinario de emprendedores. El apoyo desinteresado de la Universidad de Burgos fue fundamental: les cedió para su uso los laboratorios y el invernadero de la Politécnica.

Productos y Servicios.

Ofrecen dos formatos: Kit de Huerto Urbano o Plantica Individual. Los productos se fabrican de forma artesanal en madera de pino maciza y con un cuidado acabado. Cada kit se hace a mano, desde el primer corte hasta el empaquetado final. Apuestan por el comercio local sostenible, cubriendo todas sus necesidades materiales con proveedores locales. Su lema es “abrir, regar y disfrutar”.

premium_big3premium_big5

Adicionalmente prestan los siguientes servicios:

1.- Decoración y renovación de plantas. Servicio de alquiler o venta de tiestos de diseño junto con plantas frescas renovadas mensualmente.

2.- Regalos personalizados para eventos. Productos a medida para eventos tanto familiares como bodas o comuniones; o eventos de negocios como congresos o regalos de empresa, personalizado con los nombres o logotipos.

3.- Huertos urbanos a medida. Diseño y construcción a medida de huertos urbanos aprovechando azoteas o jardines.

4.- Huertos verticales a medida. Diseño y montaje de huertos verticales. Decoración de cualquier espacio con plantas vivas, aromáticas y ornamentales.

Su último producto lo han llamado «Edición Especial Mojito», con Hierbabuena, Menta y Albahaca. Lo puedes ver en su página de Facebook.

Si quieres conocer más de esta interesante iniciativa, te invitamos a que visites su página web y este ENLACE.

Guía fácil para cultivar tomates en maceta.

1.- Origen del tomate.

La planta del tomate o tomatera (Lycopersicum esculemtum) es de origen americano y como planta rastrera, crecía silvestre en los Andes, más concretamente, entre Perú y Ecuador. El tomate primitivo era mucho más pequeño que el que conocemos hoy día y lo más probable es que, en aquel entonces, se consumiera como fruta y en temporada. No se sabe cómo llegó hasta México, pero allí fue domesticado y cultivado por primera vez.La-historia-del-tomate-4.jpg

La palabra tomate viene de la lengua azteca náhuatl tomatl (“fruta hinchada”). Cuando los conquistadores lo llevaron a Europa a principios del siglo XVI no tuvo tan buena acogida; al principio se pensó que era venenoso y su planta sólo se cultivaba con fines ornamentales. Al comprobarse su inocuidad, se convirtió en uno de los principales productos utilizados en la alimentación de los países europeos, en especial los de la zona mediterránea. China, India, Estados Unidos y Egipto son actualmente los países de mayor superficie cultivada en el mundo.

2.- Botánica del tomate. Variedades.

El tomate es una planta herbácea, enredadera, de porte arbustivo, que puede desarrollarse de forma rastrera, semi-erecta o erecta, perenne, que, sin embargo, se cultiva casi universalmente como una planta anual por ser susceptible a daño por heladas. El tomate presenta básicamente dos hábitos o tipos de planta: indeterminada y determinada. La planta indeterminada es la normal y se caracteriza por tener un crecimiento extensivo, desordenado y sin límite. En contraste, la planta determinada posee un crecimiento compacto, más o menos erecto, ordenado y limitado.

  • Su raíz principal es fuerte y profunda con abundantes raíces secundarias que enmascaran la principal llegando hasta 1,25 m de profundidad según variedad y tipo de suelo, en un radio de hasta 1,5 m. concentrándose en un 85% en los primeros 30 cm del perfil.
  • Los tallos, huecos, ramificados, vellosos, alcanzan los 200 cm, de 2 a 4 cm de diámetro en base, cubiertos de pelos glandulares y no glandulares.
  • Las hojas son pinnado-compuestas (numerosos folíolos u hojuelas, a lo largo del eje principal de la hoja): miden unos 50 cm de largo y algo menos de ancho. Con un gran folíolo final y hasta ocho laterales, divididos y de borde dentado, recubiertas de pelos del mismo tipo que los del tallo.
  • Las flores son radiales, amarillas, con cinco estambres. Cada tres hojas se presentan flores agrupadas en una inflorescencia que semeja a un racimo, cada uno de ellos tiene entre 7 a 12 flores, sin embargo en las variedades tipo cereza el número suele ser mayor (hasta 100 o más). hoja-y-flor-del-tomate-21521863
  • El fruto del tomate corresponde a una típica baya con una superficie en unos casos lisa y en otros con hendiduras, la cual en madurez presenta un pericarpio carnoso en el cual se ubican las numerosas semillas. Poseen una piel compleja de gran resistencia física y baja permeabilidad. La coloración de los frutos maduros varía desde amarillo a rojo y está dada por la degradación de la clorofila y el desarrollo de pigmentos carotenoides (amarillo-anaranjados) y licopeno, pigmento típico de este fruto, de color rojo.
  • Semillas: muy pequeñas (son unas 350 semillas por gramo), de forma lenticular, miden aproximadamente 5 x 4 x 2 mm. Se encuentran cubiertas de pelos glandulares y no glandulares. El embrión forma dos cotiledones.

 

Variedades.

La lista de todas las variedades conocidas de tomates en el mundo ya ha superado las 20.000 y está en continua expansión. En España, por ejemplo, y siguiendo directrices de la Unión Europea las variedades de tomate para consumo en fresco se clasifican según la forma del fruto en:

  • Redondos lisos. Ejemplos: Angelino, Atlético, Boludo, Brillante, Daniela, Daylos, Dominique, Ikram, Myla, Pitenza, Tyrade, Velasco, Vernal, Zinac, Zoco.
  • Asurcados.Ejemplo: Marmande.
  • Oblongos o alargados. Ejemplos: Realeza, Sunstream.
  • Tomates cereza o cherry. Plantas vigorosas de crecimiento indeterminado. Frutos de pequeño tamaño y de piel fina con tendencia al rajado, que se agrupan en ramilletes de 15 a más de 50 frutos. Sabor dulce y agradable. Existen cultivares que presentan frutos rojos y amarillos. Ejemplos: Aranca, Luciplus, Lupitas, Plumcher, Shiren.

Otra forma de clasificar las variedades de tomate se basa en el tipo de cosecha (todos los tomates se cosechan al unísono o por el contrario de forma escalonada):

Variedades de tomate determinado: 

  • Planta más compacta y arbustiva.
  • Cosecha “toda de una”.
  • Crecimiento limitado.
  • No necesita tutorado ni poda.
  • Perfectos para el cultivo en maceta.
  • Ejemplos: Río Grande, Roma, Cherry Gold Nugget.

 Variedades de tomate indeterminado:

  • Crece de manera ilimitada.
  • Es necesario retirar chupones.
  • Produce tomates durante toda la temporada de manera escalonada.
  • Requiere tutorado.
  • Ejemplos: Marmande, Muchamiel, Black Cherry, Green Zebra.

En nuestros países latinoamericanos contamos con una amplia variedad de especies autóctonas, que, sin embargo, debemos ayudar a preservar:

  • El Tomate de Árbol (Solanum betaceum), probablemente autóctono del Perú, se cultiva en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina.
  • Ojo de Venado y Chusma (Solanum lycopersicum var. cerasiforme), de México.
  • Limachino, de Chile.
  •  Rojo Puntón y Negro Silvestre Lojano, de Ecuador.
Tomate de árbol

Tomate de árbol

Si pinchas AQUÍ encontrarás un listado de las principales variedades de tomate.

Y en este ENLACE podrás observar fotos de algunas de las variedades de tomate más cultivadas.

3.- Condiciones idóneas para el cultivo del tomate.

  • Temperatura óptima de desarrollo: es una planta que requiere climas cálidos y se ve afectada por el frío y temperaturas inferiores a 0°C. Necesita fluctuaciones de temperatura entre el día y la noche: 21-27°C (día) y 12-15°C (noche).
  • Humedad relativa óptima: 70-80%. El exceso favorece enfermedades fúngicas; su defecto, disminuye la producción; ambos extremos influyen negativamente en la polinización.
  • Luz: necesita de muy buena luminosidad (mínimo 14 horas al día).
  • Se adapta a muy diferentes tipos de suelos, ricos en materia orgánica con pH desde ligeramente ácidos hasta ligeramente alcalinos.
  • Drenaje: suelos muy bien drenados ya que no soporta el anegamiento. 

4.- Semillas y Semilleros.

Para obtener las semillas bastará con elegir un tomate de la variedad que deseemos cultivar. Procuraremos obtener este tomate de nuestro proveedor habitual ya que así sabremos la calidad de los productos que vende. El ejemplar elegido debe estar libre de enfermedad o podredumbre, con un buen grado de maduración. Lo ideal es que hayan sido cultivados de forma ecológica, así tendremos una elevada probabilidad de que las semillas sean productivas; no debemos olvidar que muchas de las verduras, frutas y hortalizas comercializadas hoy día son producto de procesos de mejora genética que dan como resultado especímenes estériles.

Al llegar a casa, cortaremos el tomate por la mitad y con una cucharilla, extraeremos las semillas y las colocaremos en un cuenco. Dependiendo de si vamos a sembrar o no de inmediato, tendremos que eliminar o no el mucílago o gelatina que recubre las semillas; si no vamos a utilizar las semillas en el momento, y deseamos almacenarlas, es imprescindible retirar el mucílago y secar muy bien las semillas; para ello colocaremos las semillas en un colador y bajo el chorro de agua de nuestro fregadero las lavaremos hasta eliminar por completo los restos de tomate y mucílago.

Posteriormente, las semillas se expondrán al aire cerca de una ventana sobre una servilleta de cocina gruesa o sobre un trozo de tela limpio, esto con la finalidad de que las mismas se sequen completamente. En algunos lugares quizás necesites de algunos días para lograrlo.

Luego de comprobar que las semillas están perfectamente secas, se recomienda almacenarlas en un lugar seco, oscuro y fresco, colocándolas en un recipiente hermético (pueden ser bolsas de plástico con cierre al vacío) y etiquetándolas (variedad, fecha, etc.).

Si haces clic AQUÍ podrás ver cómo obtener tus propias semillas de tomate.

Los semilleros se preparan utilizando vasos de plástico, por ejemplo, a los que se le abren algunos agujeritos en la base para garantizar un correcto drenaje. Se ponen algunas piedrecillas en el fondo y se llena el vaso con sustrato para almácigos (AQUÍ puedes ver cómo se prepara) hasta una altura de unos 4 cm.

Remojar las semillas de tomate permitirá que broten y acelerará el proceso de germinación. Las que has conservado almacenadas de tiempo atrás se benefician mucho del remojo, ya que les permite absorber el agua que necesitan. Las semillas de tomate que recientemente sacaste de un tomate ya estarán llenas de agua, y se pueden plantar de inmediato para iniciar el proceso de germinación. No remojes las semillas por más de 24 horas. Dos horas es, por lo general, suficiente.

En cada semillero se colocan tres semillas de tomate separadas convenientemente unas de otras cubriendo con un poco más de sustrato y humedeciéndolo. La razón por la que se colocan tres semillas es que con frecuencia no todas germinan o germinan tardíamente; algunas crecen de forma más vigorosa, etc. Esto nos permitirá elegir más fácilmente con cuál plantita nos quedaremos finalmente.

semilla tomate

Aunque depende del espacio disponible en casa y de la cantidad de plantitas de tomate que planifiques tener, te recomiendo que siempre prepares varios semilleros y los coloques en una bandeja, así podrás transportarlos fácilmente para que reciban luz durante el día y en la noche los puedas resguardar en casa del viento y de las bajas temperaturas. Siempre es recomendable rotular con marcador la fecha en la que preparas los semilleros.

5.- Germinación.

La germinación requiere un equilibrio entre temperatura, humedad y niveles nutricionales, así como también un ambiente de crecimiento adecuado. Se requiere de humedad continua para que la semilla logre los niveles apropiados de contenido de agua. El proceso comienza cuando la semilla llega a un nivel de 30% de humedad. La temperatura óptima de crecimiento para las semillas de tomate es de entre 24 a 27°C. Bajo estas condiciones, la semilla germina en un lapso de entre siete a diez días.

Durante la germinación se produce una raíz embrionaria, que también se conoce como raíz primaria. Esta ayuda a anclar la semilla y permite que absorba agua y otros nutrientes desde el suelo. A medida que la raíz crece, se desarrollan raíces secundarias y la embrionaria se convierte en la raíz principal de la planta de tomate.

Con el paso de los días y a medida que nuestras plantas crecen observaremos la aparición de dos “hojitas” que son los cotiledones, parte del brote embrionario que emerge de la semilla. Es el primer tallo y hojas de la planta. Los cotiledones no son hojas verdaderas, sino hojas jóvenes «falsas». Ayudan a comenzar el proceso de fotosíntesis, brindando más energía y nutrientes a medida que la plántula crece.

Al brotar las primeras dos hojas verdaderas, se seleccionará de cada semillero una plantita de entre las tres que sembramos. Casi siempre alguna no germina o muestra signos de debilidad, en estos casos, nos decantaremos por la más vigorosa; no es recomendable arrancar las plantitas no elegidas, ya que podríamos dañar a la elegida; simplemente las cortaremos limpiamente con una tijera de poda. Si pensamos que las tres semillas producirán plántulas de buena calidad y no se desea desechar ninguna, plantaremos una semilla por semillero.

Ya que de cada pelito del tallo pueden llegar a desarrollarse raíces, a medida que la planta crece iremos incorporando sustrato hasta donde empiezan los cotiledones, fomentando así su crecimiento.

6.- Trasplante del tomate.

Tomates en macetasLas plántulas deben tener un mínimo de tres a cuatro semanas de edad y tener al menos dos pares de hojas verdaderas y haber desarrollado un sistema de raíz densamente ramificado  antes de ser trasplantadas a un envase más grande. Se recomienda realizar sucesivos trasplantes incrementando el tamaño del envase cada vez (macetas de 5, 10 y 15 cm). Al realizar el trasplante, la planta se coloca al fondo de la maceta, recortando las hojas que estén estropeadas o comenzando a amarillear y cubriendo con sustrato el tallo hasta las primeras hojas. De esta forma con cada trasplante más raíces pueden crecer a partir del tallo enterrado. Se pueden reutilizar con este propósito los envases de agua mineral de 5 litros a los que se les ha cortado la parte superior y se les han abierto agujeros en el fondo.

El envase al que finalmente trasplantaremos nuestro tomate debe ser lo suficientemente grande (de unos 20 litros) como para que podamos colocarle un sistema adecuado de soporte o tutor y añadirle con facilidad abono.

7.- Tutorado o Soportes.

 La mayoría de las variedades de tomate necesitan un soporte al que puedas atarlas para desarrollarse bien; se debe por tanto, tutorar la planta a medida que va creciendo, ya que los frutos son pesados y las ramas se pueden quebrar con facilidad. Para ello, puedes utilizar una sencilla estructura en forma de tipi (tienda de piel de forma cónica que utilizaban como vivienda los indios de las praderas de América del Norte), en forma de obelisco (varios soportes que se unen en la parte superior) o guiarlos sobre un tutor central. Hay variedades de mata baja, como los ‘Cherry’, que no necesitan tutores, ideales para cultivar en macetas y contenedores pequeños.

¿Cómo se hace? Se clava una caña al lado de cada plantita, intentando no dañar las raíces (si la tierra está húmeda se pueden clavar con más facilidad) atándola para sujetarla a la caña y manteniéndola lo más derecha posible a medida que vaya creciendo. Algunas personas colocan otra caña en el lado opuesto uniéndolas con cuerdas y una más por encima de los vértices a modo de cabaña india para conseguir una estructura más estable, sólida y resistente que pueda sostener el peso de los tomates. Para atar las plantas a la caña o varilla se pueden utilizar cuerdas, hilos, rafia natural, etc. No se recomienda utilizar alambre, bridas o plástico.

Al atar la planta no es aconsejable que quede pegada a la varilla, se debe evitar forzarla para no dañar el tallo; conforme vaya creciendo iremos fijándola a la caña. Los tutores deben ser lo suficientemente firmes como para soportar vientos fuertes.

Existen en el mercado estructuras listas para usar, indicadas sobre todo cuando se cultiva en terraza empleando para ello mesas de cultivo, como este Tutor en Espiral fabricado en acero galvanizado especialmente indicado para guiar el crecimiento de las tomateras u otras hortalizas trepadoras sin atarlas.

8.- Recolección y almacenamiento del tomate.

Las variedades “determinadas” (ejemplos: Celebrity, Floramerica, Mountain Gold, Tiny Tim y Cherry Gold), producen una densa agrupación de flores, dejando de crecer y dando su fruto en un período de tiempo corto, es decir, el fruto madura todo a la vez, lo cual puede ser un problema. Una solución es plantar sucesivamente para que la cosecha se extienda durante semanas y meses, conforme las plantas maduran. Los tiempos de cosecha, desde colocar las semillas en el suelo hasta recoger y comer, van de 45 a 72 días.

Tomatensorten-7121

Las variedades “indeterminadas” (ejemplos: Cascade temprana, Early Girl, Delicious, Supersteak y Beefmaster, Jubileo naranja y rosa Brandywine, Super Sweet 100 y Large Red Cherry), a diferencia de las anteriores, producen flores y frutos que van madurando de forma paulatina con el transcurrir del tiempo, por tanto,  la cosecha usualmente dura de dos a tres meses. La producción es mayor que la de las variedades determinadas pero tardan más en madurarse.

En su maduración, que es escalonada, el tomate va desde verde intenso a rojo, pasando por un estado intermedio denominado pintón. Aunque es recomendable dejar que los tomates se maduren completamente en la planta, algunas personas recogen los frutos mediante un corte nítido en la unión del pecíolo al tallo cuando ya tienen color, pero aún no están maduros; la recogida frecuente acelera el desarrollo de los que quedan, mientras que los cortados, maduran con rapidez en el interior; los tomates completamente maduros generalmente son rojizos. Así, pueden almacenarse en el refrigerador, pero solo por unos días, ya que tiende a deteriorarse su sabor. A temperatura ambiente los tomates se pueden almacenar durante 5-6 días.

9.- Plagas y enfermedades más frecuentes del tomate.

El tomate es una planta particularmente sensible, entre otras, a: la oruga del tomate, los gusanos grises, los minadores, la mosca blanca, araña roja, los pulgones y los chinches.

En cuanto a las enfermedades que le afectan, además de nematodos le atacan varios hongos: mildiu, alternaría, oidio, botritis, etc.

El control biológico ha dado buenos resultados. Puedes utilizar algunos insectos depredadores de huevos, larvas y adultos de la mosca blanca, por ejemplo. Para el minador (hace galerías en las hojas del tomate para alimentarse de la savia y ponen sus huevos dentro de esas galerías), se utiliza el diglyphus, una avispa que parasita las larvas del minador paralizándolas.

También se recomienda eliminar las hojas infectadas en el caso del minador, aplicar azufre en polvo semanalmente para contrarrestar a la araña roja, asociar el tomate con ajo y cebolla, los cuales emiten olores que alejan al pulgón, al igual que el perejil y la albahaca, plantar flores para atraer insectos benéficos a la huerta, entre ellos las mariquitas, las crisopas y las avispas. El ajo se puede utilizar como repelente para el pulgón y la mosca blanca (licuar cuatro dientes de ajo en un litro de agua y dejar reposar de 12 a 24 horas, colar y aplicar semanalmente con pulverizador).

Se puede preparar un insecticida de jabón y agua diluyendo una cucharada de jabón blanco en un litro de agua y aplicándolo semanalmente con pulverizador.

Con bicarbonato también se prepara un buen fungicida: cuatro cucharadas en cuatro litros de agua y una cucharada de jabón en polvo, se mezcla bien y se rocían las plantas.

10.- Cuidados especiales del tomate.

Poda: desde el momento en que empiezan a crecer, a los tomates hay que quitarles los chupones (chupón = vástago que brota en las ramas principales, en el tronco y aún en las raíces de los árboles, y les chupa la savia y amengua el fruto), para que la planta no pierda fuerza en ramificaciones, así el tallo principal recibe todos los nutrientes y posteriormente la planta producirá tomates más grandes y más hermosos. Estos brotes pueden plantarse en el suelo y enraízan fácilmente. Hay que saber diferenciar entre el tallo principal y los chupones para evitar eliminar hojas útiles. En cuestión de una semana pueden brotar chupones bastante grandes, por lo tanto, hay que estar atentos. Se ubica la axila y se elimina manualmente doblándola con suavidad hasta que salga. Algunas personas utilizan herramientas, pero si no han sido bien desinfectadas, pueden transmitir enfermedades a la planta. Si no se realiza esta práctica la tomatera pierde mucha fuerza. Algunas personas recomiendan no podar todos los chupones, sólo los que aparezcan de la mitad de la planta para arriba.

Riego: Cuando el tomate está produciendo fruto necesita enormes cantidades de agua, por eso tenemos que estar atentos para que no le falte, sobre todo en climas cálidos y cuando sembramos en maceta. Si le falta agua, la planta se debilita trayendo como consecuencia plagas y problemas en los frutos. Si es posible, se recomienda el riego automático por goteo. Es muy importante que no se moje la planta al regar para evitar problemas de hongos (regar sólo en la base).

Temperatura: por lo general, cuanto más sol, mejor, pero si hace mucho calor hay que controlar el grado de insolación que la planta recibe (temperatura ideal: 26° C) ya que el excesivo calor puede hacer que se marchiten las flores y se pudran los frutos. El poco sol incide en el tiempo de maduración de los frutos, que en este caso será mayor.

Insectos: se deben eliminar inmediatamente, sobre todo si se observa que están comiendo o chupando una hoja. Mucho cuidado de no eliminar los insectos benéficos: mariquitas y avispas; algunos insectos perjudiciales son: gusanos, chinches, escarabajos y saltamontes; igualmente si observamos huevos en las hojas se retiran los huevos o las hojas.

Hojas enfermas: se deben identificar y eliminarlas. Manchas amarillas o manchas marrones con bordes amarillos son indicativas de hongos; deben ser eliminadas antes de que la enfermedad se propague y sea inmanejable. Las manos y las herramientas utilizadas para cortar las hojas deben ser desinfectadas. De esta manera no se contagia al resto de las plantas.

Abono: el tomate necesita mucha materia orgánica y nutrientes por lo que se debe fertilizar periódicamente, preferiblemente con productos orgánicos.

Pájaros: recolectar los tomates justo antes de que empiecen a madurar.

Altura de la planta: si la planta supera en altura al tutor se corta la punta de la planta para que no crezca más.

Ramas auxiliares: una vez que la planta supera el metro de altura, aparecen unas ramas en la base de la planta; se recomienda mantenerlas y si es posible, enterrarlas ya que así sacarán raíces, proporcionando alimento extra a la rama madre.

10.- Valor nutricional del tomate.

tomato.jpg

Referencia: Wikipedia

La Agricultura Urbana en Colombia.

El desarrollo de la agricultura urbana en Colombia se encuentra íntimamente relacionado al fenómeno de la migración o desplazamiento forzoso de millones de personas, la gran mayoría campesinos, desde las zonas rurales a las principales ciudades, especialmente hacia Bogotá,  motivado por la violencia política, provocando la aparición de barrios de invasión y el crecimiento de la pobreza en las periferias de las ciudades. El desplazamiento ha afectado a regiones enteras del país, especialmente los departamentos de Antioquia, Bolívar, Córdoba, Cesar y Caquetá.

El conflicto que se extendió en Colombia entre los años 1946 a 1960 determinó en gran medida el cambio en la relación población rural-población urbana, convirtiendo a Colombia en un país de municipios y ciudades. En 1938 solamente el 30% de la población colombiana residía en las áreas urbanas siendo actualmente cercano al 80% con todas las consecuencias que se derivan de una ocupación desordenada y masiva de las ciudades, en cuanto a la prestación de servicios públicos y satisfacción de las necesidades básicas, entre ellas, la alimentación.

A fin de paliar estas carencias, en las décadas recientes diversas entidades gubernamentales y no gubernamentales, han realizado un importante esfuerzo con el fin de estimular la agricultura urbana en Colombia y cubrir las deficiencias nutricionales de miles de familias campesinas en la ciudad y en general de la población de escasos recursos. Los gobiernos locales de ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Popayán, Manizales, han venido impulsando la Agricultura Urbana como línea de acción en sus esfuerzos por mitigar el hambre en algunos barrios de estratos bajos y promover la seguridad alimentaria.

El Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis.

La agricultura urbana en la ciudad de Bogotá se “institucionalizó” a partir del año 2004 en el marco del Programa «Bogotá Sin Hambre» implementado por el Alcalde Mayor de Bogotá Luis Eduardo Garzón (2004-2008) el cual se propuso el objetivo de «reducir la vulnerabilidad alimentaria y nutricional de la población en Bogotá, especialmente de los más pobres». Con este programa se generaron estrategias para el reconocimiento oficial y la solución de la problemática del hambre, la desnutrición y la malnutrición que la ciudad de Bogotá padecía gravemente en el momento de su implementación. La estrategia promovió el compromiso de diferentes actores sociales con las políticas y programas de la seguridad alimentaria, en el diseño y la ejecución de acciones conjuntas, mediante la articulación de los sectores público y privado. En el proceso participaron inicialmente Universidades, Organizaciones no Gubernamentales, Cajas de Compensación, Gremios, Empresas privadas, Sindicatos, Voluntarios e Iglesias, coordinados todos por diferentes entidades adscritas a la administración distrital.

jardín botánico de bogotá

Uno de los aspectos resaltantes del programa fue el impulso dado a la agricultura urbana a nivel doméstico y comunitario. El ente regulador y ejecutor de este proceso a nivel público ha sido el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis (JBB) el cual lidera un proyecto de agricultura urbana que ya ha capacitado a más de 53.000 personas, en 19 localidades de la capital. Además de concentrarse en la población vulnerable, los talleres, en los que se facilitan algunos materiales básicos para construir una huerta casera (plántulas, sustrato, y plantillas para la conservación), han llegado ya a todos los estratos.

curso-agricultura-urbana

Hoy en día, en Bogotá se calcula que hay unos 10.000 agricultores urbanos, sin tener en cuenta los programas universitarios que adelantan, por su lado, iniciativas similares. Pero no se trata de nada nuevo. Antes de la intervención del Jardín, las personas ya cultivaban en sus casas.

Los campesinos y la población desplazada que se asentaba en las periferias y en los cinturones de pobreza y concreto que rodean Bogotá venían a la ciudad con una tradición agrícola arraigada, que persistía incluso en el destierro. Sin embargo, se trataba sólo de un ejercicio nostálgico que necesitaba de un método que regulara los tiempos y las cosechas para que el objetivo diera unos resultados reales.

huerta2

En el Jardín se capacita a las personas para que en poco espacio, mediante un diseño sencillo, puedan tener de manera más adecuada su huerta en casa. Se les enseña el montaje de semilleros, la propagación de las plantas, cómo elaborar abonos orgánicos y cómo manejar residuos. Además, les ofrecen talleres complementarios en los que se profundiza en los múltiples usos de las plantas medicinales y los abonos orgánicos caseros.

 

Grupo Interinstitucional Colombiano de Apoyo a la Agricultura Urbana y Periurbana (GIAUP).

Con el objetivo de concertar y desarrollar estrategias para la búsqueda, consolidación y ejecución de alianzas para promover y fortalecer la implementación de la Agricultura Urbana y Periurbana en Colombia, se ha conformado y establecido el Grupo Interinstitucional Colombiano de Apoyo a la Agricultura Urbana y Periurbana (GIAUP). El grupo, fundado en 2010 y que se posiciona como un referente de consulta y asesoría a nivel técnico, investigativo y social de calidad, credibilidad y confiabilidad, con experiencia y conocimiento en tecnologías, metodologías y métodos en Agricultura Urbana y Periurbana, busca contribuir al mejoramiento de la seguridad alimentaria, la calidad del medio ambiente urbano y la adaptación urbana frente al cambio global.

Las instituciones que actualmente conforman el grupo son la Universidad del Rosario, la Universidad de Los Andes, la Corporación Universitaria Minuto de Dios, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Corpoica, el Jardín Botánico de Bogotá, Asociación Agroambientalistas e IPES-Promoción del Desarrollo Sostenible. Este grupo es coordinado por Corpoica.

 

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La representación de la FAO en Colombia mantiene un diálogo directo y continuo con el Estado colombiano. Su función desde los inicios ha sido establecer procesos de cooperación técnica con el Gobierno en áreas determinadas como estrategicas para el mejoramiento de la agricultura y la alimentación.

Para el logro de este objetivo, la FAO trabaja de manera articulada con el gobierno nacional y en alianza con la cooperación internacional, las agencias del Sistema de Naciones Unidas y el sector privado, siguiendo la línea trazada por las áreas prioritarias definidas en el Marco Programático de País (MPP) 2015 – 2019.

Específicamente en las áreas relacionadas con Agricultura Urbana, los siguientes son algunos de los proyectos que se encuentran en proceso de implementación:

  1. Food for the cities”: iniciativa multidisciplinaria de fortalecimiento de los vínculos urbanos-rurales para lograr una exitosa agricultura a pequeña escala (Antioquia).
  2. Abriendo mercados para la agricultura familiar en Colombia” (Antioquia y Nariño). Su objetivo es estimular la agricultura familiar con el establecimiento de modelos agroalimentarios para el autoconsumo y generación de excedentes, articulados con los mercados institucionales para la promoción de políticas nacionales de agricultura familiar y los mercados locales  con el apoyo de los Gobiernos Departamentales y Municipales.

 

Programa “Patios Productivos” de la Fundación Granitos de Paz.

El programa Patios Productivos, nació como una iniciativa de seguridad alimentaria para comunidades vulnerables. Los Patios Productivos son pequeños terrenos dedicados al cultivo de las hortalizas para el consumo diario de la familia, abasteciendo de alimentos sanos, frescos y nutritivos, en donde se emplea la mano de obra de la familia, aportándoles beneficios económicos y nutritivos. Esta actividad contribuye a disminuir la desnutrición, mejorar el medio ambiente y comercializar productos orgánicos a través del aprovechamiento de los patios de los hogares.

1_1

Los productos orgánicos cosechados tienen una elevada demanda en hoteles y restaurantes de la ciudad convirtiéndose esta actividad en generadora de ingresos adicionales para las familias. La conversión de los patios descuidados a huertas organizadas ha proporcionado un beneficio adicional para el medio ambiente. El éxito obtenido con este programa ha permitido replicarlo para terceros en la ciudad en diferentes modalidades de siembra tales como eras, jardines verticales y techos verdes, ofreciendo diseño, instalación y mantenimiento. La Fundación ha construido alrededor de 600 patios productivos en Cartagena.

 

Programa MANÁ (Programa de Mejoramiento Alimentario y Nutricional Departamento de Antioquia).

El Programa MANÁ tiene como objetivo lograr la seguridad alimentaria y nutricional de los antioqueños, principalmente de los niños, a través de diversos proyectos, uno de ellos, la creación de huertas familiares. Para ello, la Gobernación de Antioquia en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) diseñó un Manual de autoinstrucción en producción de hortalizas a nivel familiar llamado “Una huerta para todos”. Está dirigido a pequeños agricultores, maestros de escuelas rurales, niños y pobladores urbanos y sub-urbanos que puedan acceder a pequeñas superficies de terreno. Puedes consultarlo haciendo clic AQUÍ.

 

Jardín Botánico de Medellín.

jardín botánico de medellín_2El Jardín Botánico de Medellín, como museo vivo en el cual tienen lugar el aprendizaje y el bienestar de la comunidad, ha querido recuperar la tradición de siembra, adaptando diferentes técnicas a espacios urbanos y periféricos que contribuyan a la Seguridad Alimentaria de la población. Es así como surge el programa de Agricultura Urbana adscrito al Área de Educación, con el fin de fortalecer la construcción de relaciones respetuosas y sostenibles con la naturaleza a través de sistemas productivos que constituyan una alternativa alimenticia saludable y que actúen como espacios pedagógicos y de sensibilización ambiental. En ellos, los participantes desarrollan competencias para la optimización de espacios reducidos, la utilización y reciclaje de residuos sólidos, la producción y manejo de hortalizas, aromáticas, medicinales y ornamentales, y el cuidado de los recursos naturales.

page_1

El Jardín Botánico de Medellín ha diseñado junto con el Club Rotario de Medellín, un hermoso manual sobre Agricultura Urbana, el cual te invitamos a leer haciendo clic AQUÍ.

 

Legislación.

En Colombia no existe una ley que reglamente y defienda los proyectos de Agricultura Urbana; sin embargo, actualmente se encuentra en discusión el Proyecto de Ley 103 de 2012, por el cual se promueve la Agricultura Urbana como una estrategia complementaria a la agricultura rural, a través de diferentes modelos urbanos productivos que contribuyen al mejoramiento de la seguridad alimentaria y nutricional, la calidad de vida y salud de la población. Por medio de este proyecto se busca articular a nivel nacional y territorial programas de fomento y desarrollo de Agricultura Urbana en las comunidades. Esta Ley pretende brindarle a las entidades territoriales, específicamente a los municipios y distritos, un marco institucional y legal que promueva y regule la práctica de la agricultura urbana dentro de las estrategias necesarias para afrontar el hambre, la pobreza, el deterioro social, económico y ambiental en las áreas urbanas del país.

También se lograron los siguientes Acuerdos con relación a la Agricultura Urbana específicamente para su implementación en la ciudad de Bogotá:

 Acuerdo 489, Artículo 15, Año 2012 por el cual se adopta el Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas para Bogotá D.C. 2012-2016 Bogotá Humana: “Fortalecer las redes de agricultores urbanos y las Unidades Integrales Comunitarias de Agricultura Urbana y Periurbana, liderado por la Secretaría de Desarrollo Económico; articulado con las Secretarías de Educación Distrital y de Ambiente y el Jardín Botánico de Bogotá”.

Acuerdo 605, Año 2015 por el cual “se formulan los lineamientos para institucionalizar el programa de Agricultura Urbana y Periurbana agroecológica en la ciudad de Bogotá”.

Si deseas conocer algunos ejemplos de cómo se llevaron a cabo proyectos de Agricultura Urbana en Bogotá, te invito a que ingreses a estos enlaces:

a) Instituto Goethe, haz clic AQUÍ.

b) Corporación Universitaria Minuto de Dios, haz clic AQUÍ.

Referencias:

Garden Mosaics: conectando a los jóvenes con los mayores a través de las huertas comunitarias.

El programa educativo “Garden Mosaics” tiene como objetivo conectar a las personas mayores con los jóvenes a través de la ciencia, la cultura y el medio ambiente utilizando como marco las huertas comunitarias. Surgido inicialmente en los Estados Unidos ya ha sido implementado con éxito en otros países y ha sido reconocido como una de las mejores formas de conectar a la juventud con la naturaleza.  Las actividades tienen lugar en huertos comunitarios, vecindarios y huertas de casas y escuelas. Los jóvenes aprenden de los dueños de huertas quienes comparten sus conocimientos, experiencias y sabiduría. También cuentan con las herramientas y actividades educativas desarrolladas por la Universidad de Cornell y financiadas por la Fundación Nacional de Ciencia y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Este programa está dirigido a cualquier persona interesada en horticultura, tradiciones culturales o que desee mejorar su comunidad, incluyendo a jóvenes, jardineros, horticultores, educadores, voluntarios y público en general. El idioma original es el inglés pero algunos de los recursos se encuentran disponibles en español.

img-gm2

El nombre de “Garden Mosaics” hace alusión a los dos mosaicos que se encuentran en las huertas comunitarias. Por una parte, los horticultores, los cuales representan un mosaico de culturas alrededor del mundo. Y por otra, los mosaicos de plantas que esos horticultores crean. A través de la ciencia se realizan preguntas, se observa, se entrevista, se recogen datos y se utiliza Internet para aprender. Las personas de mayor edad, los horticultores, comparten sus conocimientos con los jóvenes y éstos ayudan a los mayores. Se aprende acerca de las conexiones entre las plantas, los métodos agrícolas y las culturas de todas partes del mundo. Y todo esto con el objetivo último de mejorar las huertas y el vecindario.

Garden Mosaics puede ser llevado a cabo como un programa de horticultura para jóvenes o como una actividad individual. Los participantes pueden reportar sus hallazgos sobre plantas, prácticas agrícolas, personas y culturas de sus comunidades y de otras huertas en las bases de datos vía online, ayudando a crear una página web la cual es utilizada con fines educativos y de investigación.

La historia del horticultor. Los participantes desarrollan una historia y toman fotografías que ilustran las prácticas agrícolas del horticultor y las conexiones entre dichas prácticas y la cultura del horticultor. Éste puede trabajar en una huerta comunitaria, una vivienda o  una escuela. Estas historias proporcionan un recurso educativo importante.

El inventario de la huerta comunitaria. Los participantes realizan una visita a la huerta comunitaria con un horticultor experimentado. Preguntan y hacen sus propias observaciones sobre las plantas, estructuras y actividades de la huerta. A través de un inventario catalogan una o varias huertas en sus ciudades.

Exploración del vecindario. Los participantes utilizan fotografías aéreas, mapas y caminan para explorar su vecindario. Aprenden dónde se pueden encontrar alimentos frescos y lugares para conversar con los amigos, disfrutando de la naturaleza y de eventos culturales y educativos. Finalmente construyen un collage utilizando fotos y mapas y comparten sus resultados online.

Observación de maleza. Los participantes realizan una búsqueda de malezas en huertas familiares, comunitarias y escolares y catalogan los métodos que los horticultores utilizan para controlarlas.

Garden-Mosaics

Las Páginas de Ciencia permiten aprender de forma independiente o ser utilizadas con propósitos de enseñanza, reforzando aspectos importantes en el salón de clases o en programas de educación ambiental. Estos materiales pueden ser descargados e impresos.

Los jóvenes también pueden llevar a cabo un Proyecto de Acción para ayudar a los huertos y su comunidad en las siguientes áreas: Arte en el Huerto, Sistemas de Alimentación, Diseño del Huerto, Mejora del Huerto, Investigación en el Huerto, Uso de la tierra o Nutrición y Salud.

Garden Mosaics incluye varias actividades que pueden ser llevadas a cabo de forma independiente o ser incorporadas en los programas de largo plazo: Romper el Hielo, para ayudar a los jóvenes a conocerse entre sí; Manos a la Huerta que le brinda la oportunidad a los jóvenes de “ensuciar sus manos”; Actividades de Consulta, las cuales ayudan a aprender acerca de las plantas y los ecosistemas, y las Actividades de Evaluación que permiten descubrir, de forma amena, lo que han aprendido.

Garden Mosaics NO es un programa sobre cómo cultivar. Sus actividades son mejor aprovechadas por aquellos que tienen algún interés y experiencia con horticultura o son parte de un programa de huertos comunitarios, por ejemplo. Sin embargo, el programa ofrece recursos sobre educación agrícola para aquellos que, aunque tienen deseos de participar, no poseen conocimientos de horticultura.

Si deseas descargar el Manual (en inglés): haz clic AQUÍ.

Si deseas conocer un ejemplo de cómo Garden Mosaics ha sido implementado (en inglés), haz clic AQUÍ

Si deseas descargar información de las Páginas de Ciencia (en español): haz clic AQUÍ

Cómo organizar una huerta comunitaria.

Las huertas comunitarias de verduras se han convertido en una alternativa popular para complementar la alimentación de los habitantes de muchas ciudades, ofreciendo a personas que viven en apartamentos, familias de bajos ingresos y jubilados, una oportunidad para mejorar su salud y actitud cultivando productos frescos, a la vez que se relacionan con sus vecinos. Las huertas comunitarias de verduras también le enseñan a los niños en zonas urbanas que los alimentos no son productos que se originan en los supermercados, sino que son el resultado de cultivar y nutrir el suelo.

Tipos de huertas comunitarias de verduras.

Hay muchas clases de huertas comunitarias de verduras. Los tres tipos principales incluyen:

  • parcelas individuales o familiares;
  • huertas comunitarias que “sustentan” bancos de alimentos, albergues, misiones de iglesias, comunidades especiales o puestos de verduras que benefician a un grupo o causa:
  • proyectos escolares que se enfocan en la educación.

Las parcelas individuales o familiares usualmente cuentan con un sistema de pago para quienes cultivan sus propios alimentos. En las huertas apoyadas por la comunidad generalmente hay voluntarios involucrados.  Algunas huertas incluyen programas de Agricultura Apoyada por la Comunidad en las que individuos hacen un pago anual para recibir una cantidad específica de verduras y frutas de la asociación de huertas comunitarias.

huertos-arch-uni

Todos participan en el Huerto Comunitario (Fuente: El Universal de México)

La formación de un comité de planificación. El primer paso para establecer una huerta comunitaria de verduras es organizar una reunión de personas interesadas para determinar si hay una necesidad o deseo de tener esta clase de huerta en la comunidad. Idealmente, el deseo debe nacer de la comunidad y no de un individuo. La comunidad puede estar compuesta de un complejo de viviendas de familias de bajos ingresos, un vecindario en las cercanías de un parque público, una escuela, un complejo para personas de edad avanzada u otra asociación comunitaria.

El primer objetivo del comité debe ser desarrollar un cuestionario para evaluar la comunidad y determinar el interés y nivel de compromiso, entre otros. Es importante que los miembros se involucren en todos los aspectos de la planificación y ejecución del proyecto. Los encargados de planificación de la ciudad o ayuntamiento pueden ayudar verificando que la huerta cumpla con todas las ordenanzas. Un abogado voluntario puede ayudar con los asuntos legales para lo cual también debe elegirse un nombre para la huerta.

El siguiente paso es determinar el tipo de huerta: ¿se le asignarán parcelas a individuos o familias para sembrar sus propias verduras o serán los voluntarios u otros trabajadores los que cultivarán las verduras para apoyar a la comunidad, bancos de alimentos o misiones que brindan ayuda? ¿Es la meta principal educar a los niños? ¿Se cultivarán solamente verduras y algunas frutas o se permitirá sembrar flores? Sembrar flores alrededor de toda la huerta como un proyecto comunitario a menudo ayuda a mejorar el aspecto de todo el vecindario.

communitygarden

Diseñar una entrada atractiva, sembrar flores en la Huerta Comunitaria, son aspectos a tener en cuenta (Fuente: highlandheightsfarm.com)

En algún momento se deben nombrar comités para dirigir ciertas tareas, como seleccionar un lugar, recaudar fondos, buscar patrocinadores, tratar los asuntos legales, organizar la publicidad, obtener un seguro y establecer normas y otros reglamentos. Es necesario desarrollar una estructura para determinar quién se ocupará del mantenimiento del sistema de riego y si incluirá grifos o llaves de agua individuales, sistema de riego por goteo o en surcos.

Seleccionar un coordinador general. Se debe encontrar a alguien que tenga el tiempo, la paciencia, aptitudes de liderazgo, creatividad y fortaleza para resolver los numerosos problemas que conlleva llevar a la práctica el proyecto. El coordinador debería tener alguna experiencia en horticultura y contar, si es posible, con un medio de transporte. Siempre es buena idea tener coordinadores suplentes.

Seleccionar el lugar. Se deben considerar varias alternativas y empezar a buscar un lugar por lo menos de seis a ocho meses antes de sembrar. Las parcelas disponibles pueden incluir: propiedades al aire libre, terrenos del gobierno, lotes desocupados, lotes de iglesias o escuelas, parques de la ciudad, terrenos agrícolas no usados, terrenos en zonas industriales, terrenos en complejos de apartamentos, etc.

Se deben identificar los propietarios de terrenos privados y ponerse en contacto con ellos para determinar la disponibilidad del terreno para su arrendamiento y si existe alguna restricción legal para utilizarlo en agricultura. El dueño del terreno debe tener título de propiedad y no estar hipotecado. La duración del contrato debe ser por lo menos de tres a cuatro años.

Se deben elegir terrenos alejados de zonas industriales que pudieran estar contaminados o en cuyo suelo se hayan vertido productos químicos peligrosos. El sitio ideal debe ser plano, fértil y con suelo bien drenado. No elija lotes rodeados por árboles grandes cuyas raíces y sombra obstaculizarán el crecimiento de los cultivos. Árboles situados en la esquina suroeste del proyecto pueden ser usados como barreras contra el viento.

El terreno debe tener al menos ocho horas de luz solar. Puede ser necesario poner una cerca con candado para impedir el paso de animales, autos y vándalos. Asegúrese de que el terreno tenga acceso a agua de buena calidad sin restricciones en épocas de sequía y los derechos de agua apropiados. Los lotes con pozos independientes pueden ser los más apropiados. Es importante utilizar técnicas sustentables para conservar agua tales como el uso de cubiertas de mantillo (mulching) e irrigación por goteo. Se debe realizar un estudio de la calidad del agua.

En algunos países los propietarios del terreno pueden exigir que los horticultores comunitarios obtengan un seguro para cubrir problemas de responsabilidad. Preferiblemente, el terreno debe tener suficiente espacio para que los participantes y voluntarios puedan estacionar sus vehículos. El sitio debe disponer de un lugar destinado al compostaje, un cobertizo para guardar las herramientas y bancos y mesas para descansar.

Hallar patrocinadores y financiamiento. Aunque algunas huertas comunitarias pueden sostenerse económicamente por las cuotas aportadas por sus miembros, otras requerirán de un patrocinador, una organización o persona que apoyen la huerta a través de donaciones (semillas, plantas, cubiertas de mantillo, abono, herramientas, suministros, etc.).

Estructura organizativa de la huerta. Algunas huertas son informales, mientras que las huertas grandes, más complicadas, requieren un programa más estructurado para que el grupo funcione eficientemente. La estructura debe mantenerse tan simple como se pueda y basarse en la confianza mutua.

La mayoría de huertas comunitarias sencillas se pueden administrar con una lista de directrices y normas. Cuando se constituye la huerta se deben establecer reglas formales para regir los asuntos internos de la organización. Las normas protegen las metas, los objetivos y la filosofía de la organización la cual debe tener nombre y dirección legal. Se determinan las categorías de membresía, las cuotas requeridas y cuándo se deben pagar. Se establece cuándo se llevarán a cabo las reuniones regulares y las extraordinarias. Se describen los cargos, sus obligaciones, las cláusulas de responsabilidad. También cómo se resolverán los conflictos.

El siguiente es un ejemplo de una lista de directrices y reglas comunes:

  • Las parcelas y senderos se mantendrán libres de maleza.
  • Mantenga las verjas cerradas con candado a toda hora.
  • No desatienda el sistema de riego.
  • No trabaje solo en la huerta; hágalo siempre con un compañero.
  • Las parcelas y senderos se mantendrán sin basura.
  • No se permitirá que las plantas de enredadera se esparzan a los senderos o parcelas vecinas.
  • No se usarán pesticidas o fertilizantes.
  • Tire la maleza y otros desechos de plantas en el sitio de compostaje.
  • Supervise a los niños pequeños.
  • Limpie las herramientas y colóquelas en el cobertizo de almacenaje.

El formulario de solicitud debe incluir el nombre del participante, domicilio, números telefónicos de contacto, etc. Las cuotas deben cubrir los costos de irrigación y otros no subvencionados por patrocinadores.

Problemas de vandalismo. El vandalismo puede ser un problema grave para muchas huertas comunitarias. Las cercas delimitan el terreno manteniendo fuera a animales y motocicletas, pero no detendrán a los vándalos más decididos. Se debe colocar un aviso en el cual se mencione que la huerta pertenece al vecindario;  hacer que los niños se involucren ayudará a que sientan que el proyecto también les pertenece. Recoja todos los frutos maduros para no brindar una invitación al robo. El coordinador debe visitar el proyecto al menos una o dos veces al día para fijarse si hay problemas de vandalismo o de irrigación en las parcelas.

Problemas con los vecinos. Si la huerta está muy descuidada, empezarán a llegar las quejas de los vecinos. Se debe controlar la maleza. Las flores que rodean la huerta mejorarán el aspecto de la vecindad y del ambiente en general. Compartir verduras y frutas con los vecinos fomenta también las relaciones públicas.

Diseño y preparación de la huerta. El primer paso es limpiar el lugar y diseñar la huerta. Decida el tamaño de cada parcela y el largo y ancho de los senderos entre parcelas. Determine dónde irán los cobertizos para herramientas, la zona para desechos, las áreas de descanso y los baños portátiles (recomendados). El diseño del riego debe incluir si habrá grifos o llaves de agua en cada parcela, un sistema de riego por goteo o aspersores para toda la huerta o un sistema de irrigación de surcos con la pendiente apropiada desde la zanja principal de riego.

Las parcelas nuevas probablemente se deberán arar el primer año con un tractor para romper la capa dura y mejorar el drenaje. La aplicación de compost ayudará a mejorar el suelo cultivable. Después de nivelar el suelo, se debe instalar el sistema apropiado de riego y demarcar las parcelas y los senderos con estacas. Se pueden usar “camas” (cajas de cultivo) elevadas en algunos terrenos donde la calidad del suelo es pobre. Se pueden usar tablas o ladrillos para demarcarlas y pueden rellenarse con tierra mezclada con compost. Cubrir con mantillo (mulching) los senderos ayudará a controlar las malezas y prevenir los problemas de lodo. Para guardar las herramientas se puede usar un cobertizo que se pueda cerrar con llave. Las áreas de descanso con sombra servirán como resguardo del sol. Se recomienda instalar baños portátiles y es primordial tener un botiquín de primeros auxilios.

Las parcelas deben cubrirse con mantillo para conservar agua y reducir problemas de maleza. En sistemas de riego de surcos se debe establecer un horario de riego. En sistemas de irrigación por goteo se debe colocar un controlador que permita abrir y cerrar el agua de forma automática y evitar así el desperdicio de agua o que se inunde la huerta.

Es mejor manejar las huertas como si fuesen huertas orgánicas o libres de pesticidas para prevenir problemas de responsabilidad entre los participantes. Se deberían utilizar técnicas de horticultura a fin de economizar espacio y no crear sombra o competir con otras parcelas del proyecto. Los cultivos de enredadera necesitan estacas o espalderas.

La huerta debe tener un tablero para anuncios, protegido de la lluvia, donde se puedan colocar mensajes y jornadas de trabajo o eventos educativos. Se puede invitar y atraer a participantes o voluntarios por medio de avisos, afiches, anuncios y artículos en el periódico local. Es importante establecer buenas relaciones entre la huerta comunitaria y los negocios locales. Se pueden donar verduras y frutas que sobren a los bancos de alimentos locales, misiones que brindan ayuda y otras entidades caritativas.

 

Tomado de “Cómo empezar una huerta comunitaria de verduras” escrito por George Dickerson, especialista en Horticultura, y revisado por Ron Walser, especialista en pequeñas granjas urbanas, publicado por el Servicio de Extensión Cooperativa de la Facultad de Agricultura y Economía Doméstica de la New Mexico State University.

Jardines de Lluvia

Los Jardines de Lluvia o “Raingardens” en inglés, son jardines de bajo mantenimiento, de riego autosostenible, diseñados para proteger los ríos y arroyos, los cuales, luego de llover, capturan el agua que corre de forma superficial.

Son llamados sistemas de biorretención ya que utilizan el suelo, las plantas, las raíces y los microorganismos para proporcionar tratamiento al agua de lluvia. Los jardines de lluvia están diseñados para retener el exceso de agua de lluvia, nutrientes, basura y sedimentos provenientes de la contaminación de bahías, océanos y vías fluviales. Pueden también ser utilizados para capturar el excedente de agua de los tanques que almacenan agua de lluvia.

Cómo funcionan los jardines de lluvia.  Un jardín de lluvia recolecta y mantiene en su superficie el agua hasta empapar las plantas y la capa filtrante. Los desperdicios y sedimentos son atrapados en la superficie. Los nutrientes disueltos en el agua de lluvia son utilizados por las plantas y las toxinas se adhieren al suelo. El suelo y las raíces de las plantas trabajan juntos para filtrar de forma natural el agua y eliminar los contaminantes.

La imagen muestra el perfil de un jardín de lluvia:

Raingarden cross section

Cómo construir un jardín de lluvia para hortalizas.

Un jardín de lluvia para hortalizas es un jardín diseñado para recibir y filtrar agua de lluvia proveniente de los techos. Al construir un cajón como macetero, podemos recolectar agua del techo utilizando un bajante.

Mientras que un jardín de lluvia convencional recibe el agua de lluvia que corre sobre la superficie, un jardín de lluvia para hortalizas está sub-irrigado, es decir, el agua es introducida en su base. Esto ayuda a prevenir que las hortalizas se vean sumergidas después de un fuerte aguacero y permite que el agua sea utilizada de forma más eficiente al haber menos evaporación de la superficie del suelo.

Al incorporar capas de suelo y arena las cuales sirven como filtro y grava para el drenaje, un jardín de lluvia para hortalizas puede ayudar a proteger los ríos y arroyos de los contaminantes del agua de lluvia y de las intensas corrientes que pueden causar erosión.raingarden8

 

Ubicación. Se debe construir tan cerca como sea posible de una fuente de agua de lluvia, como por ejemplo, de un bajante. Se debe colocar al menos, a unos 300mm lejos de cualquier estructura permanente (por ejemplo, un edificio). Cualquier jardín de lluvia construido dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente debería ser de PVC corrugado para prevenir la infiltración de agua en los suelos de los alrededores y cimientos de los edificios. Por el contrario, si no se encuentra dentro de los cinco metros a partir de una estructura permanente, debería ser construido con una base no corrugada para permitir que algo de agua se infiltre en el suelo. Además, debe ser colocado de forma tal que reciba tanto sol directo como sea posible. Se deben localizar los servicios de gas, electricidad y agua que corren cerca de la casa para así determinar dónde se puede construir el jardín de lluvia para hortalizas, además, no debería ser construido sobre o cerca de un pozo séptico.

Tamaño. Hay que asegurarse de que el jardín de lluvia sea lo suficientemente grande como para manejar la cantidad de agua de lluvia que recibirá. Si el jardín de lluvia va a capturar el agua del techo a través de un bajante, se debe medir el área del techo que suministrará el agua que descenderá por dicho bajante. Generalmente, el tamaño del jardín de lluvia no debería ser menor al 2% del área de escorrentía. Tampoco debe ser demasiado grande (>10%), ya que puede hacer que se presenten zonas “secas” en el jardín de lluvia para hortalizas lo cual no es apropiado para que crezcan vegetales. La siguiente tabla puede ayudar a decidir el tamaño correcto.raingarden3

Preparando el macetero y la red de tuberías.

Se puede construir el tiesto o macetero para las hortalizas de cualquier material siempre y cuando sea hermético al agua y lo suficientemente fuerte como para soportar suelo saturado. Podría ser un tanque de hierro corrugado o construirse utilizando madera resistente o un material similar. Si el jardín de lluvia está ubicado dentro de los cinco metros desde una estructura permanente, los lados y la base de la caja requerirán PVC corrugado.

  • Haz coincidir las láminas y sella las uniones con cinta PVC.
  • Coloca la grava lavada y limpia (50 mm de espesor). Esta formará la base para la tubería de drenaje.
  • Corta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de drenaje. La longitud de la tubería de drenaje necesita ser ligeramente más corta que la longitud (interna) de la caja-macetero. Coloca la tubería acostada de forma horizontal en el centro de la base de la caja-macetero sobre la capa de 50 mm de grava.
  • Coloca un tapón en el extremo de la tubería (interna). Todas las piezas deben sellarse con pegamento. Abre un orificio de 90 mm de diámetro en el centro de uno de los lados de la caja a 50 mm de la base. Introduce el extremo de la tubería (sin tapón) a través de este orificio, manteniendo el resto del tubo en el interior de la caja. Se debe rellenar el espacio entre la tubería y este orificio con sellador. El extremo que sobresale por el orificio se conecta al bajante, utilizando para ello tubería adicional y “codos” (tubos curvos).
  • La infraestructura de tuberías requiere incorporar un desagüe para verter el exceso de agua de regreso al sistema de drenaje de agua de lluvia. Para ello, conecta una sección de 90 mm de diámetro de tubería de PVC al bajante utilizando una unión “T”. La tubería de drenaje externa a la caja debe ser colocada a la misma altura que la superficie del suelo de la caja (luego de finalizada). Es decir, a unos 200 mm desde la parte superior de la caja. Luego se conecta la tubería de drenaje al sistema principal de drenaje de agua de lluvia.
  • Se recomienda marcar la altura de la conexión de la tubería de drenaje en el interior del macetero utilizando un marcador permanente. Cuando se llene el cajón, esta marca puede ser usada como guía para saber cuánto suelo añadir. La superficie del suelo debe nivelarse con esta marca.raingarden4

Capas de suelo.

a.- Capa de grava. Añade grava 150 mm por encima del tubo de drenaje hasta alcanzar un total de 200mm. Ten cuidado de no mover o dañar la tubería cuando añadas la grava adicional.

b.- Capa de arena. Coloca una capa de tela geotextil sobre la grava y luego arena blanca lavada hasta 100mm. El geotextil previene que la arena baje actuando además como una “mecha” horizontal, moviendo el agua hacia todas las esquinas del jardín de lluvia para hortalizas. El uso de mechas verticales también es recomendado para ayudar en el movimiento hacia arriba (subida por capilaridad) del agua. Esto ayudará a las plantas a obtener el agua que de otra forma permanecería por debajo de la capa de arena.

Las mechas fabricadas para maceteros están comercialmente disponibles, pero puedes usar cualquier clase de tela, incluyendo alguna ropa que ya no utilices y cualquier geotextil sobrante. La tela debe enrollarse formando un cilindro o puedes envolver la tela alrededor de un tubo pequeño para ayudar a crear una forma cilíndrica. Debe ser lo suficientemente larga como para que cubra al menos la mitad de la altura del macetero (es decir, aproximadamente entre 500 y 700 mm).

Coloca el extremo inferior de la mecha vertical en la capa de grava, tan profundo como puedas. Debes cortar un pequeño agujero en el geotextil que separa las capas de arena y grava y pasar la mecha a través de él. Rellena la arena y luego coloca la mezcla para el jardín vegetal alrededor de la mecha. Mantén la mecha razonablemente vertical de tal forma que la parte superior de la mecha también alcance la capa de mezcla para jardín vegetal. De dos a tres mechas son suficientes para un jardín de lluvia para hortalizas de 2 m2.

c.- Capa de mezcla para jardín de vegetales. Añade mezcla para huerto a una profundidad de 350 mm o a la altura de la conexión del bajante de drenaje. La mezcla para huerto es usualmente una mezcla de estiércol animal y desechos verdes sometidos a compostaje, con algo de arena para drenaje. Está disponible en casas comerciales de jardinería y viveros. Se recomienda asegurarse de que no contengan fertilizantes inorgánicos que podrían dañar las vías fluviales locales.

Plantas y hortalizas. Una amplia variedad de vegetales pueden cultivarse en el jardín de lluvia de hortalizas incluyendo tomates, judías, lechuga, espinaca, pepino, remolacha, cebolla y puerro. También hierbas aromáticas como albahaca y perejil. Los vegetales pueden ser plantados en semilla o plántulas; éstas últimas generalmente necesitan menos riego manual para prosperar.

Cuando selecciones los vegetales que plantarás, recuerda considerar la época del año en la que estás plantando. También toma en cuenta los requerimientos de sol/sombra y de espacio de cada planta. Mientras que un jardín de lluvia tradicional es plantado densamente para cubrir toda la superficie, las hortalizas generalmente requieren más espacio y no crecen bien si son muchas. Los fertilizantes y pesticidas químicos no deben ser utilizados en el jardín de lluvia de hortalizas, ya que los nutrientes en el fertilizante y los componentes de los pesticidas químicos pueden ejercer un efecto perjudicial sobre la flora y la fauna acuáticas.

raingarden5

Mantillo o mulch. Esparce mantillo a una profundidad de 20 mm alrededor de las plantas. El mantillo de paja de guisante es ideal para un jardín de lluvia de hortalizas ya que proporciona nutrientes a las plantas cuando se descompone lo cual reduce la necesidad de fertilizante adicional. Evita utilizar mantillo de grava porque sería como quemar las plantas durante los períodos de calor y no añade ningún nutriente al suelo.

Una vez establecido, un jardín de lluvia para hortalizas es de bajo mantenimiento, sin embargo, varias recomendaciones pueden ayudar a que funcione bien:

  • Inspecciona tu jardín de lluvia para vegetales con regularidad, esto es, riega en los meses calurosos, y durante los períodos secos. Si las plantas parecen marchitas o si la capa de mezcla está muy seca al tacto, riega con una manguera o sistema de irrigación. No debería requerir agua adicional en los meses de invierno.
  • No riegues excesivamente tu jardín de lluvia de hortalizas y evita regar inmediatamente antes o después de la lluvia. Esto permitirá que el sistema funcione de forma más efectiva.
  • El uso de fertilizantes y pesticidas debe ser evitado. Si es necesario, aplica pequeñas cantidades y asegúrate de que el drenaje ha sido establecido apropiadamente; para evitar contaminar las corrientes fluviales, inspecciona la infraestructura de tuberías con regularidad.
  • El mantillo ayudará a retener humedad en tu jardín de lluvia y prevendrá la aparición de hierbas. Sin embargo, algunas hierbas pueden ser necesarias hasta que las plantas hayan madurado.
  • Redes para pájaros pueden ser ubicadas en tu jardín de lluvia para vegetales con el fin de desalentar a las plagas.
  • Cosecha y reemplaza las plantas cuando sea necesario.
  • El nivel de la mezcla para el jardín de vegetales necesita permanecer contante. Si el nivel de la superficie del suelo cae de forma importante por debajo de la altura del drenaje, las plantas pueden llegar a estar sumergidas luego de una lluvia torrencial afectando su crecimiento. Completa la mezcla para hortalizas cuando sea necesario.
  • Asegúrate de que el tubo de drenaje no se bloquee y elimina cualquier sedimento.

 

Si deseas conocer más sobre los jardines de lluvia visita la página web de Aguas de Melbourne (en inglés) de donde he extraído la información publicada en esta entrada.

Estanques con Vida. Segunda Parte.

La creación de charcas es útil para el mejoramiento de los paisajes y las áreas de esparcimiento de la población, para generar microclimas en jardines y zonas agrícolas, en la recuperación de la calidad de las aguas superficiales además de ser una herramienta para la conservación de especies que viven o dependen de puntos de agua dulce para su supervivencia, compensando la destrucción y degradación de charcas por el hombre.zafarraya-ppal-575x323

Cómo construir una charca o estanque.

En primer lugar debemos ELEGIR EL LUGARMuchas veces no tendremos mucha libertad para escoger la zona en la que construiremos nuestro estanque. Aún así, siempre que exista la posibilidad de escogerla, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

Disponibilidad de agua no contaminada. Las  charcas deben ser construidas preferentemente en lugares donde exista de forma natural, la posibilidad de retención de agua limpia.

Los lugares con mayor potencial para la creación de charcas son aquellos con suelo poco permeable, donde se acumula agua de lluvia de forma natural y donde una excavación no requiere de mucho esfuerzo. En aquellas zonas donde la lluvia es más escasa, deben aprovecharse las fuentes y nacientes existentes para crear charcas. Busca áreas húmedas, próximas a nacientes. Minas, pozos, fondos de valles, o piensa en la posibilidad de recoger agua de los tejados.

Cuando la charca es abastecida por agua de escorrentía superficial, es importante conocer el origen del agua y las posibles fuentes de contaminación, pues la buena calidad de una charca depende mucho de la calidad del agua que recoge.

Hábitat terrestre de los alrededores – La construcción de nuevas charcas debe ser llevada a cabo, preferentemente, en lugares rodeados por áreas naturales o rurales  o conectados a ellas; de lo contrario, se corre el riesgo de no llevarse a cabo la colonización natural de la charca por especies salvajes o que no exista un hábitat terrestre que soporte la fijación de una población de anfibios.

Proximidad de otras charcas – Para la conservación de la biodiversidad de las charcas, es preferible la creación de un complejo de charcas permanentes, estacionales y temporales en lugar de charcas aislados. Construye charcas próximas a otras zonas húmedas, favoreciendo de esta forma la conectividad entre poblaciones y la colonización natural de las nuevas charcas.

Historia del lugar – Crear una charca en el mismo lugar o próxima a donde en otro tiempo ya existió una, puede facilitar su recolonización por especies que ya hayan existido anteriormente, y también ayuda a recuperar poblaciones locales de anfibios cuyos lugares de reproducción hayan sido destruidos.

Potenciales corredores ecológicos – Construye la charca en lugares que puedan funcionar como corredores ecológicos, conectando de esta manera diferentes poblaciones aisladas de especies que dependan del medio acuático (anfibios, invertebrados, plantas acuáticas). Es particularmente importante conectar pequeñas poblaciones aisladas en áreas urbanas (ejemplo: jardines y parques urbanos) que de otro modo tenderían a desaparecer.

Especies raras – Construye la charca próxima a lugares donde existan especies poco comunes que dependan de charcas, ayudando de esta manera a aumentar sus poblaciones o su área de distribución.

Buena exposición solar – Es importante que la charca tenga buena exposición solar, no debiendo ser construida en lugares permanentemente bajo sombra, aunque puede tener algunas zonas sombreadas. La luz solar permite un mayor desarrollo de la vegetación acuática y de las algas responsables de la purificación y oxigenación del agua. La radiación solar permite el calentamiento del agua, acelerando el desarrollo de las larvas de los anfibios, aunque en lugares con mucho viento y en climas más secos, puede aumentar la evaporación, pudiendo secar el charco.

Aprovechamiento de la radiación reflejada. – Al pensar en la localización de una charca, recuérdese el posible aprovechamiento de las condiciones creadas por ella. Cuando una charca es creada al sur de un edificio, la luz solar reflejada en la superficie puede ser aprovechada para aumentar la luminosidad y la temperatura del edificio en el invierno, reduciendo los consumos energéticos. Este efecto puede ser también aprovechado en huertas, manzanares o jardines, para aumentar el crecimiento y la productividad de las plantas que exigen más luz.

Considera no excavar– No excaves charcas en lugares donde existan especies o hábitats valiosos, raros, amenazados o protegidos por ley, ni en donde sea susceptible destruir patrimonio arqueológico. Las charcas construidas en áreas naturales distantes de zonas húmedas o aisladas en áreas urbanas, tal vez no sean colonizadas o lo serán más lentamente, por la poca conectividad con otras poblaciones.

La siguiente fase es PLANIFICAR la construcción de la charca. Para ello tomaremos en cuenta los siguientes elementos:

Reconocimiento del lugar – Lo ideal es hacer un mapa que incluya el máximo de detalles. Para ello, debe realizarse una visita al lugar y realizar un esquema anotando el tipo de vegetación, agrupamientos vegetales, distancia entre los árboles, presencia de agua, existencia de piedras, caminos, etc.

Dibujar o diseñar la charca – Veinte cabezas piensan mejor que una. Durante esta etapa de la planificación, puede ser útil proponer a la comunidad su participación en el diseño de la charca. Más que un concurso de diseños en el que gana el mejor, deberá ser realizada una fusión de las mejores ideas presentadas.

Tamaño – Es preferible crear varias charcas pequeñas y de tamaño medio que una grande. Si es imposible crear varias charcas, piensa en crear una charca de tamaño pequeño o medio, fácil de mantener y monitorizar. Charcas de 2 a 100 metros cuadrados pueden considerarse un tamaño suficiente. La cantidad de agua disponible en el lugar condicionará también el tamaño de la charca.

Tamaño de la charca

Es preferible crear un complejo de charcas con diferentes tamaños, profundidades, formas e hidroperíodos que crear una única charca grande. Cuanta mayor sea la diversidad de los hábitats, mayor será la biodiversidad que el lugar consigue alojar.

Diversidad e irregularidad – En la planificación de una charca para la conservación de la biodiversidad, “diversidad” debe ser la palabra clave. De esta manera, debe crearse una gran diversidad de formas y condiciones de tal manera que se favorezca la presencia de las más variadas especies. Zonas más hondas, otras menos hondas; zonas expuestas y zonas más abrigadas; zonas de vegetación emergente, de vegetación flotante,  sin vegetación, áreas con sol, áreas con sombra. Debe evitarse a toda costa, que la charca sea homogénea, recta o demasiado simple. En la creación de complejos de charcas, lo ideal es diseñar varias charcas con diferentes tamaños y niveles de profundidad, unos permanentes, otros temporales, para así favorecer la presencia de diferentes especies de anfibios.

Poca profundidad – No es necesario crear charcas muy profundas, son suficientes entre 20 cm y 1 metro de profundidad. Las charcas poco profundas se calientan más con la radiación solar. Por otro lado, en regiones más frías, la profundidad deberá ser superior a 50 cm, de lo contrario, existe el peligro de que la charca se congele totalmente en el invierno, matando a todos los seres que viven en ella. En todo caso, lo ideal será la existencia de una zona más honda (hasta 1 m), aunque la mayor parte de su extensión deberá tener profundidades más reducidas (menores de 20 cm).

Lo siguiente es CONSTRUIR la charca.

Preparación del terreno – Marca en el lugar el contorno del área a excavar con estacas unidas por un cordel o haciendo una pequeña zanja. Remueve la vegetación y la capa superficial del suelo en el área a excavar y, en caso de que el lugar se encharque con frecuencia, guarda la capa superficial del suelo y las plantas para reponerlas al final. A pesar de no parecer apropiado eliminar la vegetación del entorno, en algunas ocasiones puede ser necesaria la remoción, o al menos una poda de la vegetación circundante de manera que puedan realizarse el resto de las acciones.

Calendario – El momento óptimo para construir la charca es al final del verano o al inicio del otoño (en aquellos países con cuatro estaciones bien marcadas).  Lo ideal es conocer bien cuáles especies existen en el lugar y sus respectivos ciclos de vida para evitar que la intervención en la charca no acarree consecuencias negativas para estas.

Excavación – No son necesarias infraestructuras grandes ni costosas, sólo simplemente excavar un poco para hacer una pequeña depresión en el suelo capaz de retener agua. Se recomienda el uso de un nivel. Las charcas pequeños podrán ser excavadas a mano, lo que provocará menos impacto sobre la fauna y flora locales que si se utilizara maquinaria pesada. Comienza por excavar la parte más profunda del charco.

Abrigos – Las piedras o troncos encontrados durante la excavación pueden ser amontonados en los márgenes o formar islas en el centro de la charca, convirtiéndose en un abrigo ideal para la fauna y reduciendo la acción de los depredadores de los anfibios. Muros de piedras sueltas (sin cimiento) junto a la charca o en su proximidad crean también buenos abrigos.

Impermeabilización.

La creación de charcas no implica obligatoriamente la aplicación de telas de impermeabilización. Si el objetivo es crear charcas de agua limpia para la vida salvaje, la forma más sustentable y económica es utilizar fuentes naturales de agua limpia sin necesidad de utilizar materiales de impermeabilización. La dependencia de la hidrología natural implicará una fluctuación natural de los niveles del agua y, por tanto, algunas charcas podrán secarse en los meses secos, más esto no es un problema para la vida salvaje. Las charcas temporales, estacionales o que sufren grandes fluctuaciones del nivel del agua son importantes para un gran número de especies y son un hábitat muchas veces ignorado.

En la práctica, la colocación de revestimientos impermeables permite la creación de charcas en áreas donde la hidrología o la geología no permiten su formación natural o cuando existe una buena razón para mantener la charca aislada del agua subterránea, por ejemplo, donde el nivel freático se encuentre contaminado. Existen, sin embargo, desventajas significativas en la utilización de la impermeabilización artificial: las charcas son más costosas de crear, más susceptibles a daños y a la pérdida súbita de agua.

Charcas en terreno arcilloso – En la construcción de charcas sobre terreno arcilloso la impermeabilización consistirá apenas en la compactación del fondo, ya que la arcilla compactada es un excelente impermeabilizante, siendo también más ecológico (local, natural y reciclable) y económico.

Charcas en terreno permeable con un nivel freático próximo a la superficie– En el caso de las charcas excavadas en lugares donde el nivel freático es elevado, no es necesario su impermeabilización pues es precisamente la permeabilidad del fondo la que va a garantizar la rapidez en el llenado de la charca.

Charcas en terreno permeable y nivel freático bajo – En estos casos, para la creación de una charca que retenga agua el tiempo suficiente para permitir la fijación de organismos acuáticos, es necesaria la colocación de materiales impermeabilizantes. Los suelos demasiado permeables no son los ideales para la creación de charcas ya que pueden exigir mucho esfuerzo y recursos para garantizar que el agua se mantenga en ellos aún con un revestimiento impermeable, pues toda el agua de lluvia puede infiltrarse directamente, no existiendo escorrentía superficial de las aguas.

Colocación de geomembranas, telas o mantas impermeables: Si es fundamental la impermeabilización de la charca para que las pérdidas se reduzcan sólo a las generadas por la evaporación, será necesario colocar algún revestimiento impermeable. Para eso, el primer paso es retirar las piedras, los palos y demás materiales que puedan dañar la lámina. Es recomendable revestir la excavación con arena de río y colocar sobre ésta una manta o geotextil para dar uniformidad al terreno y evitar daños en la membrana que se colocará a continuación. La membrana deberá ser mayor que la charca, debiendo cubrir tanto el fondo como las paredes y los márgenes. Si se impermeabiliza con una tela lisa, la tierra que la cubre podrá deslizarse hacia la parte más honda, impidiendo el crecimiento de plantas en el borde y algunos animales podrían tener dificultad para salir, muriendo ahogados. Para evitar que esto ocurra, podrá emplearse una tela con superficie rugosa o alternativamente, una capa de geotextil o de fibra de coco sobre la tela lisa, para evitar el deslizamiento de la tierra.

Revestimiento – Para proteger la tela o plástico de impermeabilización, reducir su efecto visual y sobretodo, facilitar la colonización de plantas acuáticas y la fijación del suelo, se recomienda colocar una capa de geotextil sobre toda la estructura, el fondo y las paredes. La charca puede además ser cubierta con piedras, gravilla, arena o suelo mineral, para darle un aspecto más natural y facilitar la colonización.

Llenado del agua – Si la charca fue planificada próxima a una fuente de agua o en un lugar en el que se prevé la acumulación natural del agua de lluvia, basta esperar que la charca se llene naturalmente. En el caso de que la charca sea construida próximo a edificios, podrán usarse canales para recoger de los tejados agua de lluvia y conducirla hacia la charca. Si sólo se cuenta con la opción de llenado con agua de red pública de abastecimiento de agua, déjala reposar por al menos 24 horas en un recipiente abierto para que pierda el cloro antes de colocarla en la charca.

Finalmente, la etapa de la COLONIZACIÓN de la charca.

Colonización natural – La nueva charca debe ser colonizada naturalmente por la fauna y flora locales, sin intervención humana, aunque esta colonización pueda demorarse más de un año en hacerse visible. Algunas especies pioneras prefieren charcas recientes, con agua pobre en nutrientes y prácticamente desprovistas de vegetación y de predadores.

Colonización facilitada – En el caso de que se pretenda facilitar la colonización de una charca, puede mejorarse el hábitat que la rodea con el fin de atraer más especies de animales o mejorar los corredores ecológicos para las especies que se pretende atraer. Por ejemplo, se pueden eliminar las barreras para que los anfibios puedan desplazarse, crear áreas periféricas con árboles autóctonos, colocar alimentadores para aves y cajas nido, etc. Atrayendo las aves, se acelera la colonización del charco, ya que éstas pueden transportar en las plumas, en las patas o en los excrementos, semillas de plantas acuáticas y huevos de invertebrados acuáticos.

Colonización artificial – La colonización puede ocasionar diversos problemas, como la introducción accidental de especies exóticas, enfermedades o parásitos o contaminación genética. Sin embargo, en el caso de que sea necesario colonizar artificialmente la nueva charca, esta colonización debe llevarse a cabo con especies recogidas en los hábitats acuáticos más próximos y nunca comprando plantas en viveros o trayéndolas de lugares distantes. Cuando se pretende colonizar artificialmente una charca, existen un conjunto de cuidados que deben tenerse en cuenta para evitar problemas:

  • No intentes introducir animales antes de tener establecida una comunidad de productores primarios (plantas, algas, fitoplancton) ya que podrían morir por falta de alimento. Introduce primero plantas recogidas en una charca próxima y algo de agua de esa charca, para facilitar la colonización por vida microscópica.
  • Para evitar introducir accidentalmente semillas no deseadas, enfermedades o parásitos junto con la tierra y las raíces de las plantas, coloniza la charca por semillero, recogiendo semillas de plantas acuáticas en charcas próximas, esparciéndolas sobre la charca y en los márgenes.
  • No recojas plantas ni captures animales en charcas próximas sin certificar si existen restricciones legales para su captura o si son especies invasoras. La introducción de plantas y animales exóticos al igual que peces, tortugas, etc., pueden llegar a aniquilar por completo la fauna local de charcas, lagunas y riberas. 

La información contenida en esta entrada ha sido extraída de la página web de la organización CHARCOS COM VIDA, la cual te invito a revisar (en portugués).

Si te interesa conocer más de la construcción de charcas, te recomiendo el Manual de Creación de Charcas para Anfibios editado por Reforesta y la Comunidad de Madrid.

En este video encontrarás instrucciones muy precisas de cómo construir una charca en casa aplicando los principios de la Permacultura.

Y AQUÍ verás cuáles plantas puedes colocar en tu estanque y la forma correcta de hacerlo.

El arrullo ancestral de las charcas.

Los habitantes de las ciudades hemos olvidado el sonido de la naturaleza. De forma progresiva los seres que poblaban sus áreas verdes se han visto obligados a emigrar, en la medida en que dichos espacios son sustituidos por hormigón y cemento; ya no recordamos haber escuchado el sonido de las cigarras en verano o los grillos en las noches luego de un fuerte aguacero.

Sin embargo, las charcas en patios, parques, jardines y huertos comunitarios de nuestras ciudades nos permiten volver a darle la bienvenida a esta maravillosa biodiversidad. Vamos a animarnos a construir pequeñas charcas y nos sorprenderemos de los resultados.

cover170x170Nuestros pueblos indígenas conocen como nadie la importancia de mantener este delicado equilibrio con la Tierra. Te invito a que escuches a la cantante y compositora argentina de música ancestral infantil Graciela Mendoza cantando Takuarí porá, canto de arrullo guaraní, maravilloso testimonio de cómo suena una charca, un bosque, la naturaleza. ¡Que lo disfrutes!

Graciela-Mendoza

 

 

Estanques con vida. Primera Parte.

Aunque parezca difícil imaginarlo, es posible disfrutar de los beneficios que brindan las charcas o estanques aunque vivamos en una gran ciudad. Y no me refiero solo a los que forman parte de plazas y jardines públicos, diseñados de forma un tanto artificial, sino también, a los que podemos tener en nuestras casas, si tenemos la dicha de contar con algo de terreno.

Sin embargo, como buenos habitantes de ciudad que somos, la imagen de una charca sólo tiene connotaciones de incomodidad:  la asociamos a los grandes pozos que se forman luego de un tremendo aguacero y pensamos que sólo son el medio perfecto para que millones de mosquitos se multipliquen generando enfermedades.

En la planificación urbana debe considerarse la necesidad de los habitantes de las ciudades de contar con espacios verdes para su disfrute; en este sentido, las huertas urbanas juegan un importante papel al modificar el paisaje: en estos espacios no solo se cultivan hortalizas, también pueden utilizarse como herramientas medioambientales y convertirlas en verdaderas aulas que permitan acercar la naturaleza a las nuevas generaciones.  En la huerta urbana podemos construir una charca.

¿Qué es una charca?

Las charcas son masas de agua detenida o corriente, muy reducida, de carácter permanente o temporal, de tamaño superior a un pozo (=pequeña masa de agua efímera, que normalmente es posible atravesar con un paso) e inferior a un lago (=masa de agua con más de 1 hectárea de superficie y de una profundidad que permite su estratificación).

Las charcas se diferencian de los lagos y de las lagunas por su baja profundidad, penetración total de la luz en el agua, la posibilidad de que algunas plantas vivan en ella y la ausencia de estratificación de la temperatura del agua y de la formación de ondas. Los lagos son masas de agua de dimensiones mucho mayores y permanentes. Actualmente, no se forman lagos nuevos, ya que los lagos existentes hoy en día fueron formados por fenómenos geológicos que ocurrieron hace mucho tiempo atrás.

Las charcas pueden ser formadas a través de procesos naturales, geológicos o ecológicos, o, más comúnmente, como resultado de actividades humanas, intencionales o no. Las depresiones en el terreno forman charcas cuando consiguen retener una cantidad suficiente de agua de lluvia o proveniente de las capas freáticas próximas a la superficie. Muchas plantas y animales evolucionaron desde hace millones de años para adaptarse a las particulares condiciones de supervivencia de las charcas, siendo actualmente dependientes de este tipo de hábitat para poder sobrevivir.

Las charcas son ecosistemas frágiles e inestables debido a que, por sus reducidas dimensiones y volumen de agua, pequeñas alteraciones del medio o del régimen de lluvias pueden originar grandes fluctuaciones o cambios ecológicos. Las charcas pueden presentar niveles de biodiversidad muy superiores comparados con grandes masas de agua, como lagos y lagunas.

Estructura de una charca.

Zona de inundación. El nivel del agua de las charcas está sujeto a variaciones frecuentes y de gran intensidad. Durante los inviernos lluviosos, el nivel del agua puede subir muy por encima de su nivel normal, provocando la inundación del área circundante. Esta zona inundada se caracteriza por tener plantas anuales, que nacen después de bajar el nivel del agua y soportan tanto la inundación invernal como la sequía del verano.

Márgenes u orillas. La orilla de una charca está definida por el límite entre la tierra firme y el área inundada de la charca. Aunque la orilla se desplace de acuerdo con las variaciones del nivel del agua, es en esta zona de interface en la que nacen la mayoría de las plantas emergentes. La inclinación de la orilla es una característica determinante para la biodiversidad de la charca, siendo tanto más rica cuanto menor sea su inclinación. Las orillas con inclinación suave también facilitan la entrada y la salida de los animales a la charca.

Zona de agua poco profunda. La mayoría de las especies presentes en las charcas viven en zonas en las que el agua tiene frecuentemente menos de 10 cm de profundidad. Estas zonas pueden verse favorecidas por la existencia de márgenes de declive suave y la topografía irregular del fondo de la charca.

Zona de agua profunda. Esta es la zona más profunda y cubierta con agua durante más tiempo de la charca, siendo la zona en la que se encuentran más plantas subacuáticas. Generalmente se piensa que las áreas de agua profunda son un componente esencial para el éxito de la vida salvaje de la charca. Sin embargo, esta zona de agua profunda es un hábitat especializado y tiene una biodiversidad reducida.

Fondo de la charca (bentos). El fondo de la charca es muy importante porque alberga una gran variedad de microorganismos, invertebrados y plantas. En las charcas temporales es donde se encuentran, en la época de sequía, las formas de resistencia de los organismos adaptados a este tipo de charca, que sólo eclosionarán cuando la charca se llene nuevamente. La remoción del fondo de los charcos, inclusive de los permanentes, es altamente desaconsejada.

Importancia de las charcas. El valor de las charcas es frecuentemente desconocido por la población en general, siendo de una importancia ecológica fundamental al ejercer significativas funciones ambientales.

Biodiversidad. Algunos estudios demuestran que el conjunto de las charcas del planeta alberga más biodiversidad que la de los ríos y lagos, con un mayor número de especies raras o amenazadas. Muchas plantas acuáticas y animales (como anfibios y macro-invertebrados) son totalmente dependientes de estos hábitats para sobrevivir o reproducirse. A nivel microscópico, innumerables especies de zoo y fitopláncton se presentan exclusivamente en las charcas. Estas masas de agua proporcionan también alimento y refugio a numerosas especies terrestres.

Reserva de agua dulce. Las millones de charcas con menos de 10 hectáreas del mundo entero representan 30% de la superficie mundial de agua dulce, constituyendo un excelente instrumento en la gestión del agua a nivel local.

Sumidero de carbono. Las charcas recogen y almacenan grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, ayudando a regular el clima. Estudios recientes sugieren que, debido a su elevado número y productividad primaria, las charcas a nivel mundial pueden almacenar tanto carbono como los océanos.

Productividad primaria. Las charcas presentan una elevada productividad primaria (cantidad de materia orgánica producida por las algas y las plantas a partir de la energía solar), constituyendo medios muy importantes de entrada y transferencia de energía para los niveles tróficos superiores y los ecosistemas circundantes.

Servicios ambientales. Las charcas ejercen importantes funciones ambientales, tales como la disminución del impacto de las inundaciones, el mantenimiento de la humedad del suelo en períodos secos, la purificación del agua y el abastecimiento de los acuíferos subterráneos. Además, juegan un papel importante en el nivel de producción de oxígeno (fotosíntesis de algas y plantas acuáticas), del ciclo de nutrientes y de la formación del suelo.

Agricultura. En los sistemas agropecuarios tradicionales, las charcas tienen funciones importantes como bebederos para el ganado y asociadas a los sistemas de riego.

Control de plagas. Algunas especies que viven en las charcas, como los anfibios y libélulas, ayudan a controlar las plagas agrícolas o a los insectos vectores que transmiten enfermedades.

Valor paisajístico. Las charcas y lagunas tienen un importante valor estético y paisajístico, formando espejos de agua que constituyen espacios de contemplación, elementos imprescindibles en los parques y jardines modernos.

Valor educativo. Las charcas son importantes recursos educativos y en el contexto del ecoturismo, ya que permiten la realización de numerosas actividades de carácter lúdico-científico, como la observación de aves, anfibios y otros animales, etc.

Valor científico. Las charcas son locales de estudio de excelencia para numerosas áreas de la ciencia, como la biología, la geología y la hidrología. Además de la biodiversidad de las charcas y su ecología, de los ciclos de nutrientes, etc., también los sedimentos de las charcas pueden proporcionar información importante sobre la historia del medio ambiente (registro de polen y reconstrucción del clima de los últimos siglos o hasta milenios, vestigios arqueológicos, etc.).

 

Te invito a que visites la página web de CHARCOS COM VIDA, de donde he extraído el contenido de esta entrada.

También te recomiendo este estupendo documento: Manifiesto sobre las Charcas, publicado por la Red Europea para la Conservación de las Charcas (EPCN, por sus siglas en inglés).

 

 

Ideas ingeniosas para lidiar con la sequía

Hace unos años, recuerdo haber visto una caricatura que representaba a una persona recién levantada y que asomada a una ventana, decía:  “Soñé que llovía”. Esto, en alusión a una de las peores sequías experimentadas en mi país, Venezuela, como consecuencia del fenómeno climático de El Niño. Desde entonces, el patrón de lluvias se ha visto severamente afectado, trayendo consigo graves problemas de abastecimiento de agua y electricidad.

El presente ciclo, iniciado a finales del año pasado 2015 y que continúa afectándonos hasta el día de hoy, ha sido de una intensidad nunca antes registrada. Según las predicciones de los climatólogos el actual fenómeno de El Niño podría convertirse en el más fuerte jamás experimentado hasta ahora.

Pero, ¿qué es El Niño? Es un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental. En promedio, se produce cada dos a siete años y puede durar hasta 18 meses. Durante los episodios de El Niño, los patrones normales de precipitaciones y de circulación atmosférica tropical se ven perturbados, desencadenando eventos climáticos extremos en todo el planeta tales como: abundantes precipitaciones, inundaciones, incremento de la temperatura del océano, sequías, incendios forestales y tifones más potentes en el Pacífico Occidental.

Los efectos de El Niño ya se han sentido en algunos países. Por ejemplo, en el “corredor seco” de América central (región propensa a la sequía, compartida por Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador) se ha perdido el 80 por ciento de los cultivos. En Papúa Nueva Guinea, 2,4 millones de personas —una tercera parte de la población total del país— se ven afectadas por la sequía y las heladas, y es probable que estas cifras aumenten a medida que El Niño continúe.

Si bien la sequía es la principal amenaza para la producción de alimentos causada por este fenómeno, El Niño puede provocar también fuertes precipitaciones, inundaciones o un clima extremadamente caliente o frío. Ello puede dar lugar a que se produzcan brotes de enfermedades de los animales, como zoonosis y enfermedades transmitidas por los alimentos, así como plagas de las plantas y fuegos forestales.

Haz clic AQUÍ si quieres saber más sobre el fenómeno climático de El Niño. También puedes visitar la página de la FAO:  http://www.fao.org/el-nino/es/

Frente a este panorama desalentador, tenemos que tomar previsiones si queremos mantener nuestro huerto saludable y rozagante. A continuación, te muestro algunas ideas que nos permitirán hacer un uso responsable de este vital pero escaso elemento.

Lluvia “sólida”. Como una alternativa al problema de la sequía y el cambio climático, el ingeniero mexicano Sergio Rico Velasco desarrolló un sistema de riego denominado «lluvia sólida», que eleva casi 20 veces el rendimiento agrícola en zonas secas. El invento consiste en el uso de una sustancia que atrapa el agua en forma de gel y la adhiere a las raíces de las plantas, lo que permite gelatinizar los líquidos y rehidratarlos repetidas veces durante su vida útil, que va de 8 a 10 años. Este producto puede utilizarse en todo tipo de vegetación, como pastos o bosques, y sobre todo en la producción de alimentos. La raíz se mantiene húmeda por varios meses, y se rehidrata en repetidas ocasiones con las precipitaciones. El agua de lluvia se adhiere al gel localizado en las raíces de las plantas y éste se humedece lo suficiente y permite aprovechar al máximo el líquido, con lo que no hay desperdicio, el agua no se filtra al subsuelo, ni se evapora.

La «lluvia sólida» es ideal para sembrar en zonas áridas, áreas de baja precipitación y en parcelas sin riego. Además, la técnica permite almacenar y transportar agua en este estado hacia lugares de difícil acceso, o en zonas dónde no llueve por períodos extendidos.

¿Cómo funciona? La lluvia sólida es agua obtenida de la lluvia o de cualquier toma de agua, esta se guarda en forma molecular en acrilatos de potasio súper absorbentes, que son capaces de almacenar hasta 500 veces su peso en agua, sin modificar la estructura química de la misma, teniendo como resultado lluvia o agua sólida. Esta tecnología fue denominada por Velasco “Silos de agua” ya que ofrece la posibilidad de almacenar agua en costales o bolsas de plástico en forma de lluvia sólida para posteriormente poder aprovecharse en cualquier época del año, es fácil de transportar evitando pérdidas al ser transportada.

La aplicación de los “silos de agua”,  es simple: los geles se entierran a la altura de la raíz y cuando llueve el agua se vuelve sólida (la tecnología evita que el líquido se filtre o se evapore). El agua permanece así mientras es consumida por la planta según la va necesitando. Una vez que se termina la humedad del polímero éste vuelve a hacerse polvo y cuando llueve nuevamente vuelve a encapsular el agua, manteniéndose en la tierra por un lapso de ocho a diez años.

Lluvia sólidaAlgunos países en los que se comercializa y puedes adquirirlo: México, India, Colombia, Guatemala, Honduras, Ecuador, Nicaragua, España, Portugal, Dubai, Haití y Estados Unidos.

Geles. Agua y nutrientes de lenta liberación. Un gel se define como una red tridimensional de cadenas flexibles, constituida por unos elementos conectados de una determinada manera e hinchada por un líquido. En el caso de que éste último sea agua, se denominan Hidrogeles.

Los hidrogeles son  hidrófilos, es decir, afines al agua, así como blandos, elásticos y en presencia de agua se hinchan, aumentando considerablemente su volumen, pero manteniendo su forma hasta alcanzar un equilibrio físico-químico, mientras que en estado deshidratado son cristalinos. Gracias a esta propiedad, su principal aplicación en agricultura es como un agente que permite la liberación controlada de agua y como estructurador de suelos.

¿Cómo funciona? Los hidrogeles se hinchan con el agua y este hinchamiento es reversible, de tal manera que pueden ser aplicados en el suelo y cuando llueve se hinchan, absorbiendo parte del agua de lluvia, y cuando hay época de sequía, éstos liberan poco a poco el agua absorbida. Suelen emplearse con esta aplicación tres tipos de hidrogeles: poliacrilamida, poliacrilato de sodio y un copolímero de poliacrilamida y acrilato de sodio.

El uso de hidrogeles reduce la erosión del suelo, favorece la regeneración de la materia orgánica y la aireación del suelo, evita la acumulación de sales en la superficie y la excesiva pérdida de agua, aumentando la retención de los nutrientes de las plantas.

En las tiendas especializadas y viveros puedes encontrar varias marcas comerciales de hidrogeles. Algunos no solo suministran agua sino también nutrientes.

Riego por goteo. El riego por goteo es un método de irrigación utilizado en las zonas áridas que permite la utilización óptima de agua y abonos. El agua aplicada por este método de riego se infiltra hacia las raíces de las plantas irrigando directamente la zona de influencia de las raíces a través de un sistema de tuberías y emisores (goteros).

Este método fue impulsado por el israelí Simha Blass quien fundó Netafim, la mayor compañía que existe actualmente en el campo de la agricultura industrial en Israel. Descubrió que un goteo lento y equilibrado conducía a un crecimiento notable. Creó una tubería que libera lentamente el agua en la proximidad de las plantas a través de un número variable de puntos de emisión (emisores o goteros) sin evaporación. Al reducir el volumen de suelo mojado, y por tanto su capacidad de almacenamiento, se debe operar con una alta frecuencia de aplicación, a caudales pequeños.

Desde entonces, el riego por goteo se ha convertido en el eje central de las tecnologías agrícolas. Se ha demostrado que un exceso de agua puede tener efectos negativos en los cultivos, a veces incluso más dañinos que los producidos por la escasez.

Los modelos más recientes se auto-limpian y mantienen un caudal uniforme, independientemente de la calidad del agua y de la presión.

Riego por goteo utilizando botellas de plástico recicladas. Crear un mecanismo casero del sistema de riego por goteo es relativamente sencillo. Un método básico consiste en una botella plástica llena de agua, conectada a un sistema de perfusión de suero intravenoso. La botella se dispone en posición vertical, se abre un agujero en la tapa y se conecta el sistema de perfusión a través de él. La cámara del goteo se ajusta de acuerdo a la frecuencia de goteo que se requiera, y se entierra la boca de la manguera a 2 cm de profundidad, cerca del tallo de la planta.

Una variante más simple (pero de mayor frecuencia de goteo) de este mecanismo es abrir un agujero en la tapa de la botella con un alfiler, cortar un pequeño trozo circular de tela gruesa, e introducirlo al interior de la tapa; llenar la botella de agua, cerrarla y enterrarla en posición vertical o inclinada cerca del tallo de la planta.

El riego por goteo utilizando botellas de plástico recicladas, aparte de ser una forma de reciclar nuestra propia basura, es también una buena forma de ahorrar agua, ya que de este modo la planta solo consume la cantidad que necesita. Este método se puede utilizar tanto para el riego de plantas y árboles en viveros como en zonas urbanas donde hay muchas botellas de plástico de desecho.

Este método sólo emplea una cantidad mínima de agua; pensamos, equivocadamente, que debemos regar las plantas hasta encharcar, sin embargo, al regar por goteo, las plantas reciben sólo la cantidad de agua que necesitan.

Si necesitamos salir de vacaciones y se utiliza este método, nuestras plantas no sufrirán de sequía.

En Internet encontrarás muchos videos que explican diferentes formas de preparar las botellas; AQUÍ te dejo una que me pareció bastante sencilla:

Materiales

Una o más botellas de plástico de litro y medio o de más capacidad.

Un martillo o taladro.

Una aguja gruesa o pica hielo.

Un pedacito de algodón un poco más delgado que una mezclilla. De no tener a mano tela de buen grosor, se pueden poner varias capas de telas más delgadas.

Una broca de 1/16.

Preparación

  1. Marcar la tapa de la botella con algún objeto puntiagudo, para hacer la guía donde se perforará un agujero de 2 milímetros aproximadamente. Se puede usar una broca de 1/16 e introducirla usando un martillo o taladro.
  2. Recortar un pedazo de tela de algodón dando el contorno redondo del interior de la tapa de la botella, para formar un sello permeable al agua. De esta forma, la tela funciona como dosificador del agua.
  3. Hacer un agujero en la base de la botella, con el pica hielo o aguja para que respire.
  4. Se llena la botella con agua y se tapa.
  5. Se coloca la botella con la tapa hacia la tierra, en un ángulo de unos 45 grados junto al tallo de la planta.

Durante la primera media hora el flujo, es más acelerado que posteriormente. Se debe obtener un flujo de entre 10 y 40 gotas por minuto.

Exprimir cada gota de agua del aire. Esta tecnología consiste en bandejas de plástico reutilizables, que recogen el rocío del aire, reduciendo, hasta en un 50 por ciento, el agua que necesitan los cultivos o los árboles.

Las bandejas cuadradas, hechas de plástico reciclado y reciclable, no doméstico, con filtros UV y un aditivo de piedra caliza, rodean cada planta o árbol. Con el cambio de temperatura durante la noche, se forma rocío sobre ambas superficies de la bandeja, que canaliza el rocío y la condensación directamente a las raíces. Si llueve, las bandejas incrementan significativamente el efecto de cada milímetro de agua. Las bandejas también bloquean el sol de modo que las malas hierbas no puedan echar raíces, y protegen las plantas de los cambios de temperatura extremos. Los agricultores necesitan utilizar mucha menos agua y, a la vez, mucho menos fertilizante en el cultivo, lo cual se traduce en menos contaminación del agua subterránea.

Riego con agua salada. En extensas áreas del sur de Israel, se han hallado recursos subterráneos de agua salada. Israel ha empezado a desarrollar métodos de cultivo utilizando agua salada. De momento, se ha descubierto que el cultivo del algodón en agua salada, puede llevar a elevadas cosechas. La fruta cultivada en agua salada es más dulce y su duración es mayor que la de la fruta que se cultiva en agua dulce. Tomates, maíz, melones, sandías y pimiento producidos en agua salada ya se están comercializando y se venden con éxito en el mercado internacional.

Cosecha de agua de lluviaEs la captación de la precipitación pluvial para usarse en la vida diaria.  Aunque la idea no es nueva, es una práctica cada vez más popular en climas áridos. En la antigüedad, miles de personas empleaban el agua de lluvia como principal forma de abastecimiento y hoy en día, muchas otras la almacenan para satisfacer necesidades básicas, para disminuir el gasto por el consumo del líquido, para afrontar los problemas de escasez y como una medida que contribuye a evitar la baja de los mantos freáticos. La cosecha de lluvia puede ser tan fácil como poner un tambor o barril debajo de las canaletas del techo (un sistema de captación consistente en una serie de canales que reciben y conducen el agua por gravedad) o tan complicado como construir una cisterna subterránea con un sistema para sacar el agua. Si el agua va a ser almacenada, tiene que ser filtrada para eliminar la basura y los sedimentos.

Algunas de las ventajas de este método:

  • Ayuda a que lugares que no cuentan con sistema de suministro de agua puedan tener este recurso.
  • Reduce la demanda del agua en los hogares
  • Disminuye el uso del agua potable en actividades cotidianas
  • Disminuye el impacto ambiental y la huella hidrológica que generamos.
  • Reduce la explotación de los mantos freáticos
  • Aunque no es potable, puede tener otros usos como por ejemplo, para el sanitario o para regar jardines.

Algunas de las desventajas de este método:

  • La instalación de estos sistemas de recolección de agua de lluvia puede ser costosa.
  • Solo llueve durante determinadas temporadas.
  • Esta agua difícilmente puede ser usada como agua potable por la contaminación que presenta, así que sus usos son limitados.
  • Es muy difícil solamente subsistir de esta agua ya que se necesitarían espacio y grandes tanques para poder recolectar toda el agua que se consume anualmente por persona.

Finalmente, te dejo este enlace con cinco técnicas para cultivar con poca agua.